Un estudio de ANTAXI denuncia la “volatilidad” del precio de VTC: tarifa de alta demanda en mitad de viajes y precios duplicados

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MADRID. ANTAXI.- Los vehículos de transporte con conductor (VTC) en la Comunidad de Madrid prácticamente lo aplican en más de la mitad de los viajes, incrementando los precios en una media de 30-50% y llegando, en ocasiones, a multiplicar por dos veces y media el precio base.

Así se desprende del informe ‘Análisis de los precios de los servicios VTC contratados a través de plataforma en Madrid: formación de precios y volatilidad’, presentado este lunes por la Asociación Nacional del Taxi (ANTAXI) y Games Economics.

En concreto, este estudio se basa en la observación de cinco trayectos y 926 observaciones realizadas entre mayo y junio de 2023 en solicitudes en las aplicaciones móviles de Uber, Cabify y Bolt y en el que se concluye que, mientras los precios del taxi varían en torno al 15% por arriba y por abajo del precio medio en función de la congestión del tráfico, en el caso de las VTC puede llegar a ser desde la mitad. hasta dos veces el precio medio del taxi.

Asimismo, en el mismo se muestra que cuando los precios de un determinado operador VTC son elevados, también es probable que lo sean los precios del resto de operadores VTC, por lo que los usuarios no pueden evitar los precios elevados de un determinado operador recurriendo a otro. Según el estudio, además, el precio de un mismo viaje en VTC puede llegar a multiplicarse por hasta dos veces y media según el día y la hora.

Según han remarcado durante la presentación del mismo en el Círculo de Bellas Artes, el precio en el sector del taxi se establece de forma transparente de acuerdo con tarifas públicas reguladas, mientras que los servicios VTC usan precios dinámicos determinados mediante algoritmos complejos y opacos que provocan que los costes del servicio “tengan elevada fluctuación”.

En palabras de Julio Sanz, presidente de la Federación Profesional del Taxi, existe una “incertidumbre a la hora de conocer de qué manera se determinan los precios” en el caso de las VTC, frente a la “rigurosa” forma que asumen en el sector del taxi, “de obligado cumplimiento” y que “que protege al usuario”.

“El taxi genera una certidumbre y garantía al usuarios, que es fundamental, porque sabe lo que paga, no varía, de modo que garantiza un servicio muy aceptable. El taxi siempre está ahí, ni en episodios atmosféricos como Filomena, como en pandemia o en el 11M, con vocación de servicio público a coste cero.

Durante el acto, el director general de la empresa de análisis económicos Games Economics, Juan Delgado, ha explicado que el estudio refleja la “gran opacidad” en la fijación de precios de VTC, al desconocer cómo funcionan los algoritmos, pero ha resaltado que sí se conocen los “resultados”, que apuntan a ese uso “frecuente” del suplemento de alta demanda y a precios “mucho más volátiles.

En este sentido, ha apuntado que los operadores lo usan en más de la mitad de los viajes y los precios se incrementan en una media de 30-50% “y llegando, en ocasiones, a multiplicar por dos veces y media el precio base”.

Además, mientras los precios del taxi varían sobre la media un 15% por arriba o por abajo, en los VTC llega a un 50%, e “incluso por arriba puede llegar al 75%”. “Son más baratos pero en ocasiones son más caros”, ha resaltado Delgado, que ha puesto de manifiesto la inseguridad para el usuario al desconocer estas cifras. “En cierto modo es una lotería”, ha subrayado.

El caso concreto del MAD COOL

Asimismo, durante el acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid también se ha presentado el estudio ‘Efectos del festival de música Mad Cool sobre los precios de los servicios de taxi y VTC en la ciudad de Madrid’, basado en el festival que tuvo lugar del 6 al 8 de julio.

En este caso concreto, a lo largo de todo el día observaciones del precio de ir y volver, que se celebró en Villaverde, una zona “relativamente mal comunicada” y donde se denunció una situación de “caos”.

De media, los precios de VTC se multiplican entre dos y cuatro veces a la entrada y a la salida respecto al precio mínimo, llegando a multiplicarse por cinco veces, mientras que en el caso del taxi únicamente se incrementaron en menos de un 10% en la entrada y en menos de un 20% en la salida, “debido al incremento de la duración de los viajes por la compleja situación del tráfico”.

A modo de ejemplo, se ha citado como “caso extremo” un trayecto entre el recinto del Mad Cool y Plaza de Castilla, que alcanzó “93,2 euros en VTC frente a los 37,15 euros de taxi”. De este modo, el estudio apunta que los VTC incrementaron el precio de media entre un 30 y un 90% mientras que el taxi lo hizo entre un 10 y un 20%.

“Intuimos que los algoritmos están interconectados, teniendo en cuenta que el desplazamiento a unas zonas deja a otras desatendidas” en caso de grandes eventos, “algo normal” en la ciudad de Madrid, pero en cualquier caso, ha dicho, “no conocemos cómo se activa un
algoritmo en esa situación”.

De forma paralela, se concluye que también se duplicaron en otros trayectos ajenos al festival. A modo de ejemplo, se analizó el viaje entre Atocha y Velázquez a las 3 de la madrugada, una carrera de 22,9 euros en taxi pero que se duplicó en el caso de los VTC.

Además, entre otras cuestiones también se ha puesto de manifiesto como los operadores “anuncian precios mínimos pero luego no se aplica”, por lo que el usuario se enfrenta a “tarifas ficticias”, o se indicaba la aplicación de tarifa de alta demanda pero no la cuantía, “por lo que el consumidor no sabe qué suplemento le está aplicando “.

En este sentido, Julio Sanz ha subrayado que el empleo de estos algoritmos provoca una “incertidumbre más elevada” en el sector del transporte, aunque se aplique en otros sectores. “Se aplica en todo pero cuando vas al transporte se multiplica por equismil sin saber por qué”, ha indicado.

En esta línea, ha denunciado la “desidia” de Administración para corregir esta situación que “desprotege a los usuarios”, ante lo que también ha llamado a las asociaciones de consumidores a exigir que lo haga. En cualquier caso, ha incidido, son las instituciones las que deban actuar

En este sentido, ha apuntado que los operadores lo usan en más de la mitad de los viajes y los precios se incrementan en una media de 30-50% “y llegando, en ocasiones, a multiplicar por dos veces y media el precio base”.