STAC OPINA: LA VELOCIDAD COMERCIAL EN PELIGRO

¿Qué es la velocidad comercial? La velocidad comercial es el resultado de dividir la distancia de origen a destino en un servicio entre el tiempo empleado en hacer ese recorrido.

En otras palabras: lo que se tarda en hacer un servicio. Y si queremos que el taxi sea atractivo para el usuario, tendremos que intentar que nuestra velocidad comercial sea más competitiva que la de otros medios de transportes. Nadie coge un taxi para ir a la misma velocidad que el autobús o su propio coche. El taxi debe ser ágil, dinámico y veloz, dentro de los límites que marca el código de circulación.

Por eso estamos seriamente preocupados ante los nuevos cambios que se están dando en la movilidad de Barcelona. Las superilles de Poblenou o Sant Antoni; los carriles segregados de Balmes, Aribau o Muntaner; los giros prohibidos en Gran Via o Diagonal; la eliminación de carriles en calles como Diputació o Consell de Cent; la recientemente aprobada velocidad máxima de 30 km/h en muchas vías de la ciudad… todo ello son factores que comprometen muy seriamente la velocidad comercial de nuestro servicio.

El taxi debe ser ágil, dinámico y veloz

Capítulo aparte merecen los desgraciadamente famosos cojines berlineses, que se pusieron con el objeto de controlar la velocidad en ciertas areas de la ciudad. Y puede ser que ayuden a que los vehículos disminuyan su velocidad puntualmente, pero también es cierto que son muy dañinos tanto para la mecánica de los vehículos como para el físico de los taxistas, ya que pasar continuamente por este tipo de badenes genera impactos en nuestro cuerpo que pueden ser perjudiciales a medio plazo para nuestra zona cervical y lumbar.

Todo este panorama es nefasto para nuestros intereses como servicio público. Pero peor que todas esas trabas a nuestra velocidad comercial es que la Administración no haya tenido la suficiente sensibilidad como para tener en cuenta nuestras necesidades en el nuevo mapa de la movilidad que se está dibujando en Barcelona. Y eso es decepcionante y preocupante.