Vendedores ambulantes e instalaciones precarias: la denuncia de los taxistas del aeropuerto de Madrid-Barajas
La Terminal 4 del aeropuerto se ha llenado de vendedores ambulantes que ofrecen a los taxistas bebida y comida preparada debido al cierre de la cafetería que daba servicio a más de 2.000 taxistas
MADRID. CADENA SER. JUAN ANTONIO CANDELA.- “Agua fría, refrescos, café, chuches, bocadillos…”. Esto es lo que se escucha desde hace varios meses en la bolsa de taxi de la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Vendedores ambulantes acuden a diario, con patines eléctricos y otros vehículos, a las instalaciones del aeropuerto a vender productos de todo tipo; desde agua fría hasta pollos asados. La llegada de los vendedores ambulantes está provocada por el cierre de la cafetería de la bolsa de taxis de la T4. Esta cafetería, que daba servicio a más de 2.000 conductores, se encuentra cerrada desde la pandemia. Casi 3 años sin prestar servicio a los taxistas.
“La cafetería lleva varios años cerrada, y no nos han avisado de cuando abrirá”. “Antes te podías meter a la cafetería a refrescarte, ahora es imposible”. “Estamos en la calle, sin nada, abandonados”. Estos son algunos de los comentarios de los taxistas que esperan bajo las marquesinas de aparcamiento en la Terminal 4. Muchos de ellos utilizaban la cafetería para comer y pasar el tiempo de espera viendo la televisión y a temperaturas agradables en días calurosos. Desde hace 3 años ninguno de estos conductores disfruta de la cafetería.
Solución provisional, pero insuficiente
Para dar servicio de comidas y bebidas a los taxistas se han instalado dos furgonetas de comida, también conocidas como food trucks. Estas furgonetas, instaladas por intermediación de la Federación Profesional del Taxi, dan servicio a los más de 2.000 profesionales que pasan por la bolsa de la T4. En ellas venden bocadillos, agua, refrescos… Aún así, los profesionales aseguran que “este servicio es insuficiente para la cantidad de conductores que pasan por la bolsa”. También piden “que se abra la cafetería para tener un sitio cerrado para protegerse de las temperaturas altas en verano, y bajas en invierno”. Algunos taxistas aseguran que en muchas ocasiones estas furgonetas están prácticamente llenas, y que debido al tamaño de su cocina no pueden ofrecer una comida de la misma calidad que tenía la cafetería. Consideran que la instalación de las food trucks tiene que ser algo provisional, y no algo definitivo.
Agua fría, refrescos, bocadillos, pollos asados y tabaco se vende en la bolsa de la T4
Para algunos taxistas la bolsa de la T4 se ha convertido en un “auténtico supermercado”. La imagen normal, a cualquier hora del día, es la de personas con neveras, bolsas y mochilas cargadas con diferentes productos, algunos muy peculiares. Los taxistas nos comentaban que les han ofrecido productos como “tabaco, bocadillos, refrescos, gominolas, comida de diferentes países y pollo asado”. Muchos de estos vendedores ambulantes llegan a la bolsa de taxis del aeropuerto a través de bicicletas y patinetes eléctricos, incluso en la carretera que une el aeropuerto con la bolsa de taxis hay algún vendedor ofreciendo agua fría.
Entre los profesionales hay opiniones muy dispares; están aquellos que no ven bien la venta ilegal de estos productos, ya que desconfían de la calidad y seguridad de los mismos, y están aquellos que ven con buenos ojos el negocio que realizan los vendedores porque les aporta la posibilidad de adquirir bebida fría y comida mientras la cafetería sigue cerrada.
Instalaciones precarias y escaso mantenimiento
A parte de los vendedores ambulantes, varias personas anónimas se encargan de limpiar los baños de la bolsa de taxis. Desde que comenzó la pandemia nadie acude a limpiar las instalaciones de los taxistas, tarea que sí se realizaba antes. Ahora, varias personas ponen un cubo en la puerta de los baños y limpian cuando los taxistas realizan algún donativo. Para muchos profesionales es “la única manera para que los baños y las instalaciones estén limpias, si no fuera por estas personas los baños no se podrían utilizar”. Aún así, para muchos, la limpieza deja mucho que desear, ya que “no deberían limpiar personas anónimas, debería limpiar el personal encargado del aeropuerto”.
“Las instalaciones están completamente dejadas, hace falta mucho mantenimiento”. Esta es la frase, de uno de los conductores, que mejor explica la situación de la bolsa de taxis de la Terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Barajas-Madrid. Los taxistas piden que se reabra cuanto antes la cafetería que se cerró en la pandemia, y que mejore el mantenimiento en las instalaciones de la bolsa de taxis de la Terminal 4 del aeropuerto.