Un bono facilitará el taxi a personas con movilidad reducida en Gran Canaria

El Ayuntamiento izó la bandera LGTBI+ en las Casas Consistoriales con motivo de la celebración, este lunes, del Día Internacional del Orgullo. / C700

El Pleno aprueba una propuesta de CC-UxGC para estudiar la viabilidad de un título de viaje para quienes no pueden coger el transporte público

CANARIAS7. JAVIER DARRIBA. Las Palmas de Gran Canaria.- Los beneficiarios de estos bonos deberán reunir una serie de requisitos relacionados con el nivel de renta, y altas limitaciones a la movilidad que habrá que demostrar a través de las oportunas certificaciones, según consta en el texto de la moción de Coalición Canaria-Unidos por Gran Canaria (CC-UxGC), que obtuvo el respaldo unánime de todos los corporativos, «de igual manera, será requisito indispensable estar empadronado en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria».

La capital quiere sumarse a esta iniciativa, que ya está en marcha en muchas otras ciudades españolas. Así, por ejemplo, Pamplona destina 190.000 euros al bono-taxi, mientras que Santander entrega ayudas valoradas entre los 150 y los 500 euros por persona, que detrae de una bolsa común de 40.000 euros. También está activa esta política en Salamanca, con 30.000 euros; en La Coruña, con 125.000 euros; en Burgos, con 24.500 euros; o en Sevilla, con 95.818 euros, por citar solo algunas ciudades.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aún no ha determinado el montante final de la bolsa que tendrá esta nueva iniciativa, en caso de salir adelante. También tendrá que especificar el modo de acceder a las ayudas y cómo ponerlas en práctica. Experiencias de aplicación hay muchas, desde los 3,3 euros por bono que da Oviedo, con un periodo de vigencia de tres meses, hasta el modelo de Zaragoza, que hace que el usuario pague 0,76 euros por cada viaje cuyo coste sea inferior a los 12 euros o que, en el caso en que el trayecto sea superior, pague la diferencia a partir de los 12 euros.

En estos momentos, las personas con movilidad reducida que residen en Las Palmas de Gran Canaria tienen a su disposición la flota de 1.598 taxis, si bien hay que recordar que solo 44 están adaptados para el transporte de individuos en silla de ruedas. A ello se suma el servicio de guagua amarilla, cuyo precio es de 1,8 euros por recorrido; y el que presta la Fundación Canaria para el Fomento del Transporte Especial Adaptado, que tiene bonos oscilan entre 1,6 y 3,8 euros en función de la distancia. Por último, la gran mayoría de la flota de Guaguas Municipales es accesible a todo el mundo.

Ésta es la cuarta vez que el Ayuntamiento aprueba una iniciativa tendente a la implantación del bono-taxi para personas con movilidad reducida, si bien hasta ahora nunca se ha materializado. «Esperemos que sea la última vez que lo aprobemos», dijo el portavoz de CC-UxGC, Francis Candil. El edil destacó que la iniciativa no solo mejorará la movilidad de mayores y personas con discapacidad, sino que también será una ayuda para que los taxistas puedan sortear la crisis económica a la que se han tenido que enfrentar en este año.

El concejal de Movilidad, José Eduardo Ramírez, apoyó la propuesta, aunque considera que el acceso de personas de movilidad reducida a los taxis y las guaguas no tiene que ver con los precios, ya que las tarifas del taxi de nuestra ciudad son «las más económicas de todo el estado español». El edil defendió que desde 2015 se ha cuadruplicado el número de taxis adaptados operativos en la capital grancanaria, ya que en aquel momento solo había once.

Por su parte, el viceportavoz del PP, Ángel Sabroso, resaltó la necesidad de realizar un trabajo conjunto en la oferta de transporte «para ser más eficiente en los costes y en el servicio que se presta a estas personas».

Denuncia en Guaguas

El pleno acabó con la intervención de Jonathan Vega, quien llevó hasta el Salón Dorado la denuncia sobre amaños hecha por más de cuatrocientos participantes en el proceso selectivo por Guaguas Municipales para la selección de 175 conductores. El denunciante expuso que se había filtrado el examen y que se había descalificado a aspirantes con altas calificaciones. «Nos ha condecorado con el abandono absoluto», le dijo a alcalde Augusto Hidalgo, «se rió de nosotros».