¿Qué pasará con las gasolineras con la expansión del coche eléctrico? Precios astronómicos, cierres masivos…

Para el año 2035 el 80% de las gasolineras en el mundo tendrán que cerrar por falta de ingresos. Un cierre que no será igual en intensidad en tiempo entre todos los mercados, pero que supone un destino imposible de afrontar para el sector.

 

Gasolinera abandonada

 

BARCELONA. FOROCOCHESELECTRICOS. CARLOS NOYA.- Con la expansión del coche eléctrico, hay negocios que se verán irremediablemente impactados por el cambio del modelo energético. Las millones de gasolineras que hay por el mundo adelante se enfrentan a un verdadero momento Kodak donde solo algunos sobrevivirán. Pero la cuestión es qué pasará hasta la desaparición de las estaciones tal como las conocemos.

Según un informe de la consultora Boston Consulting Grouppara el año 2035 el 80% de las gasolineras en el mundo tendrán que cerrar por falta de ingresos. Un cierre que no será igual en intensidad en tiempo entre todos los mercados, pero que supone un destino imposible de afrontar para el sector.

La clave estará en la adaptación. Como en toda transformación, habrá oportunidades para aquellos que sepan adaptar su modelo de negocio y ponerlo en la dirección que reclama el mercado. Un aspecto que según el informe, no todos son conscientes con un elevado número de propietarios que indica que el cambio de modelo energético no llegará.

 

Alemania obligará las gasolineras a instalar puntos de recarga para coches eléctricos

Esta adaptación no será fácil. Está claro que si la demanda son las recargas, poner puntos para ofrecer servicio a sus clientes es lo más interesante. Pero la competencia será mucho más dura y variada que en la actualidad, ya que prácticamente cualquier negocio puede instalar puntos y ofrecer el mismo servicio a sus clientes. Supermercados, centros comerciales, restaurantes…etc.

Es por eso que las estaciones de servicio tendrán que dar un extra para lograr mantener una parte de su negocio. Desde servicio de bar o restaurante, tienda, y por supuesto, con unos puntos de recarga rápida o acelerada fáciles de usar y con tarifas competitivas. Aspectos elementales que no todos tienen en cuenta.

Y es que la competencia no vendrá solo de los casos anteriormente mencionados. A diferencia de un coche con motor de combustión, un coche eléctrico puede recargar sus baterías en el hogar. Algo que supondrá que no todos los coches necesitarán hacer uso habitual de las estaciones públicas.

El resultado es que las estaciones de servicio tendrán que transformarse para lograr de esa forma sacar partido a su habitualmente buena localización en las zonas de paso o conexiones.

Pero además también tendrán que ofrecer un servicio atractivo, con estaciones tanto rápidas, ultrarrápidas, o también aceleradas, que ofrezcan las tarifas lo más competitivas posible. Algo que les llevará a echar manos de tecnologías como el almacenamiento en baterías, para almacenar energía en las horas más económicas y de esa forma poder ser más competitivos.

La otra gran pregunta es ¿Qué pasará con las últimas gasolineras que queden en activo? La respuesta a este futuro aparentemente distópico lo podemos ver en una gasolinera situada en el interior de California. Una estación de servicio localizada en la pequeña villa de Mendocino, a tres horas en coche de San Francisco, que se ha convertido en noticia al ser la más cara de todo Estados Unidos.

Mientras que de media el galón en del mercado norteamericano está en los 3.75 dólares, o 88 céntimos de euro el litro, en esta gasolinera el precio es de 6.73 dólares, o 1.5 euros el litro al cambio. Un 70.4% más que en las gasolineras más cercanas…que como vemos están bastante lejos.

Esto supone que los clientes de la zona deben pagar un precio muy elevado por factores como la gran distancia entre las zonas de distribución de combustible y la gasolinera. También el bajo volumen de ventas hace que el precio que debe pagar su propietaria sea mucho mayor que una estación en la ciudad.

Un escenario que cada vez será más habitual según se expandan las ventas de coches eléctricos, y vayan cerrando las gasolineras menos rentables. Un escenario que como vemos, en apenas 13 años según el informe de Boston Consulting Group, afectará a buena parte de los mercados