Multitudinaria protesta de los taxistas de Sevilla contra la liberación de la venta de licencias a particulares

Los taxistas critican que la nueva ordenanza municipal «facilita que buitres especuladores se llenen los bolsillos» y arremeten contra Élite Taxi: «Alimentan un mercado sin alma»

La sesión plenaria de este jueves se está viviendo con especial crispación, denunciando un asesor del delegado de Economía y Empleo haber sido «insultado e increpado» por el asesor socialista Evaristo Troya

Momento de la protesta de los taxistas sevillanos.

SEVILLA. ABC. JESÚS BAYORT.- La situación actual del sector del taxi empieza a volverse insostenible, no sólo por las protestas que las dos asociaciones mayoritarias secundan contra el el Ayuntamiento de Sevilla, sino por la inclusión en el tablero de una tercera entidad –Élite Taxi– que arremete contra las históricas entidades –Unión Sevillana del Taxi y Solidaridad del Taxi– y apoya las medidas que las otras rechazan de la nueva ordenanza. En estos momentos, los taxistas batallan contra la administración local y, en vista de los comunicados cruzados de las asociaciones, entre ellos mismos.

Este jueves se ha vivido uno de los episodios más tensos de las últimas fechas, cuando las dos entidades mayoritarias han convocado la que ha resultado ser una de las concentraciones más multitudinarias con más de doscientos taxistas frente a la puerta del Ayuntamiento de Sevilla para protestar tanto por la nueva ordenanza municipal como por la gestión del Instituto del Taxi. Los taxistas adheridos a Unión Sevillana del Taxi y Solidaridad del Taxi han aprovechado la celebración de la sesión plenaria para hacerse notar con sus ruidosas protestas, especialmente enfocadas hacia el alcalde hispalense, José Luis Sanz.

Los profesionales del sector lamentan especialmente el «tapón» que dicen está sufriendo la transferencia de licencias de profesionales ya jubilados, pendientes del rescate municipal. El presidente de la Unión Sevillana del Taxi, David Capelo, ha señalado a este periódico que las movilizaciones continuarán hasta que el gobierno municipal de José Luis Sanz no les asegura que impedirá «la especulación» que advierten a partir de la liberalización de la venta de licencias entre particulares «que deberían seguir siendo un sustento para quienes realmente las necesitan».

El líder gremial lamenta que el Instituto del Taxi está «en ruinas» y que ellos mismos se están teniendo que encargar de gestionar parte de la burocracia que, según asegura, el organismo incumple. Es el Instituto del Taxi la plataforma única a través de la cual se consigue el traspaso de licencias, que en estos momentos tendría una lista pendiente de más de 180 profesionales que desean traspasar sus licencias. Para David Capelo, «la liberalización de las licencias, sin las protecciones adecuadas, es una sentencia de muerte para los taxistas más vulnerables».

La Unión Sevillana del Taxi acusa al Ayuntamiento de Sevilla de «dejar sin ayudas a los nuevos eurotaxis –vehículos adaptados para personas con movilidad reducida–». Según la denuncia, el gobierno municipal «ha retirado las subvenciones destinadas a la adaptación de estos vehículos, indispensables para el transporte de personas con esta problemática». Entre sus protestas también están las quejas por la «impunidad» con la que operan los VTC «sin ningún control del Ayuntamiento».

«No se trata solo de proteger un medio de vida, sino de defender la dignidad y los derechos de quienes han dedicado su vida a servir a la comunidad. Es hora de actuar con justicia y humanidad, y de decir no a los especuladores sin escrúpulos que solo buscan lucrarse a costa del sufrimiento ajeno», advierten en la convocatoria de esta multitudinaria concentración.

Tensión entre grupos

La sesión plenaria se está celebrando con tensión entre los principales grupos del Pleno, cuando un asesor del Partido Socialista ha llamado «chufla» a un miembro del gabinete de comunicación del gobierno ‘popular’, según advierte a este periódico el afectado. Según denuncian los compañeros del periodista increpado, todo ha surgido tras haber advertido los empleados municipales a los asesores políticos que debían despejar una zona de asientos destinadas al público asistentes, momento en el que el asesor del grupo municipal socialista habría «insultado e increpado» a trabajadores del gabinete de comunicación del Ayuntamiento, según explican.