Las asociaciones del taxi de Catalunya registran un escrito en la CNMC en la que solicitan la dimisión de su presidenta, Cani Fernández

Entregan un manifiesto de las asociaciones del Taxi de Catalunya sobre los hechos relativos a los UBER FILES donde se demuestra que UBER actuaba sistemátia y conscientemente al margen de la legalidad.

Cani Fernández fue abogada de UBER y perdió el juicio en Luxemburgo contra el taxi.

BARCELONA.- El pasado domingo 10 de julio un equipo de medios y periodistas formado por el diario
británico Guardian y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación publicó las
primeras informaciones relativas a la filtración de 124.000 documentos relacionados con Uber,
los llamados ‘Archivos Uber’ (Uber Files, en inglés).
Estos documentos muestran con todo detalle que la empresa actuaba sistemática y
conscientemente de forma ilegal en múltiples campos, asemejándose en muchos aspectos a
una organización criminal. En uno de los documentos un miembro de la compañía incluso
admite textualmente que su principal problema es que son ‘jodidamente ilegales’. En un correo
electrónico, Pierre-Dimitri Gore-Coty, director de Uber para Europa Occidental explica que “en
Italia, España, Países Bajos y Bélgica han desarrollado tácticas interesantes para enfrentarse a
las autoridades”.
Entre estas prácticas una de las más graves ha sido la de infiltrarse en las instituciones públicas
a partir corromper a perfiles profesionales y académicos para que influyeran sobre los
gobiernos y reguladores y les condujeran a prevaricar en contra de los servicios públicos para
favorecer a la multinacional. Estas prácticas afectan a las máximas autoridades en el campo de
la Competencia y del Transporte en las instituciones de la UE y a los gobiernos e instituciones
reguladoras de distintos países europeos, entre ellos España.
En Europa, se ha sabido, por ejemplo, que la ex vicepresidenta de la Comisión Europea y
comisaria de Competencia y de Agenda Digital Neelie Kroes, y también ex ministra de
transportes en Holanda, quien se convirtió en presidenta del consejo asesor de políticas
públicas de Uber al dejar la Comisión, presionó al gobierno holandés para que liberalizara el
sector del taxi.
El Francia, el presidente Macron habría intercedido personalmente cuando era ministro de
Economía para facilitar la entrada de Uber haciéndole una ley a medida, lo cual ha generado un
escándalo de Estado y que la oposición pida su dimisión de forma unánime.
En España Uber contrató al bufet de abogados Cuatrecasas cercano a las autoridades de la
competencia para que le defendiera en el TJUE en contra de Elite Taxi. La abogada de Uber en
ese caso, Cani Fernández, se convirtió poco después en la presidenta de la Comisión Nacional
de los Mercados y la Competencia (CNMC). Además, la empresa consultora en materia de
Competencia Compass LexEcon, dirigida por el marido de Cani Fernández, asesora y da apoyo

en Europa en materia de competencia a Uber y a Move EU, el lobby formado por Uber, Free
Now y Bolt.
Desde entonces la CNMC ha resuelto varios expedientes en los que exculpa a Uber de haber
realizado ninguna práctica anticompetitiva, a pesar de que estas han sido ampliamente
documentadas en las denuncias.
Además, la CNMC forma parte de la instrucción de la denuncia de Uber por boicot contra las
asociaciones del taxi Elite Taxi y Taxi Project 2.0. En esta denuncia Uber acusó a las asociaciones
del taxi de practicar la violencia para boicotear la entrada de la empresa americana en el
mercado del taxi. Sin embargo, los Uber Files muestran que Uber diseñó una estrategia de
relaciones públicas a base de exageraciones y manipulaciones para transmitir que el taxi era un
sector violento ante la opinión pública. En los correos de Uber afirman textualmente que ‘la
violencia garantiza el éxito’. La denuncia contra Elite Taxi y Taxi Project 2.0 está plagada de
pruebas manipuladas y no relacionadas con nuestras asociaciones. Los Uber Files han
demostrado que existe un modus operandi para hacer lo mismo en todo el mundo.
Los numerosos conflictos de intereses y los indicios de cohecho y prevariación de la CNMC en lo
relativo a Uber nos llevan a solicitar que se archive la denuncia contra Elite Taxi y Taxi Project
2.0 por boicot y a solicitar la dimisión de la presidenta de la CNMC, Cani Fernández.
Actualmente, la CNMC está manchada. Es necesario que se limpien las instituciones que
deciden nuestro futuro y que se depuren responsabilidades para que esto no vuelva a suceder.
No pararemos hasta que esto suceda.