El STAC anuncia reclamaciones patrimoniales ante la inactividad del IMET para velar por los intereses del taxi
- El STAC denuncia que el IMET no está velando por la viabilidad económica del sector al no querer regular la actividad una vez finalice el estado de alarma
BARCELONA. YOTAXI.- El equipo jurídico del Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC), anuncia formalmente a la presidencia del Instituto Metropolitano del Taxi reclamaciones patrimoniales ante la no actuación de la Administración competente a la hora de velar por la viabilidad económica en la explotación de las licencias de taxi en el AMB.
En una carta remitida a la presidente del IMET, Rosa Alarcón, el STAC expone que la situación del sector del Área Metropolitana de Barcelona, a partir del próximo 22 de junio, cuando ya haya finalizado el estado de alarma, no será la misma a la que había el 13 de marzo. Además, apuntan a que los indicadores económicos hacen presagiar que la vuelta a la normalidad se hará de forma progresiva y, por lo tanto, no saben cuánto tiempo llevará recuperar la normalidad en el sector.
Desde el sindicato, denuncian el rechazo por parte del IMET de modificar el reglamento metropolitano para regular el régimen de descansos semanal “de una manera dinámica y armónica”, al que se suma la inexistencia de otras propuestas de medidas para incentivar el uso del taxi, como podría ser el incremento del número de paradas o la implementación de elementos técnicos que permitan una mejor racionalización de la oferta, haciendo referencia a la app pública del taxi que todavía está en discusión. Además, denuncian que el corte de las calles en la ciudad de Barcelona y la habilitación de nuevos carriles bici se ha hecho sin tener en cuenta “la posible afectación para el servicio del taxi”.
Para el STAC, estas circunstancias y “la no actuación por parte de la Administración competente”, pueden poner en riesgo “la viabilidad económica en la explotación de las licencias de taxi”, y, en consecuencia, se lleven a cabo posibles reclamaciones patrimoniales ante la inactividad de quien ha de velar por los intereses del gremio.