Barcelona retoca el proyecto de reforma de la Via Laietana

Barcelona retoca el proyecto de reforma de la Via Laietana e iniciará las obras antes del verano de 2022.

Las bicis bajarán por el carril bus-taxi y subirán por un carril segregado situado al lado de la acera.

BARCELONA. 20MINUTOS.- El Ayuntamiento de Barcelona ha redefinido la que tenía que ser la propuesta definitiva para que la Via Laietana deje de ser una “autopista urbana”. La última propuesta de transformación se presentó justo antes del estallido de la pandemia y ahora el consistorio ha incorporado algunos cambios que considera que mejoran el anterior proyecto.

Las principales modificaciones, según la nueva versión presentada este jueves, son dos: las bicis compartirán carril con el bus y el taxi de bajada -y no con el vehículo privado como se había previsto inicialmente- y tendrán un carril segregado de subida que, en lugar de ser central, se ubicará en el lateral. La previsión del Ayuntamiento es que las obras comiencen antes del verano de 2022 y duren como mínimo 10 o 12 meses.

Con todo y con esto, aún no hay fecha segura sobre la mesa y se ha de estudiar si las obras se hacen de una vez o por fases. La inversión no se aleja mucho de lo que ya se había previsto y se fija en 33 millones de euros.

Las bicis compartirán carril con el bus y el taxi de bajada -y no con el vehículo privado como se había previsto inicialmente- y tendrán un carril segregado de subida que, en lugar de ser central, se ubicará en el lateral

La teniente de alcaldía de Urbanisme, Janet Sanz, ha explicado que los cambios se han incorporado después de haber aprendido algunas “lecciones” de movilidad en la Via Laietana y en otros puntos de la ciudad después de intervenciones de urbanismo táctico. Así, ha dicho, se ha “perfeccionado” el proyecto previo y se han incorporado “todas las miradas”.

Nueva propuesta

En total habrá dos carriles de bajada: uno compartido entre bicis, buses y taxis y otro para vehículos privados que tendrán que ir como máximo a 30 km/hora. De subida habrá un carril compartido para buses y taxis que también podrán usar vecinos o usuarios que hagan uso de los aparcamientos. Al lado, habrá segregado un carril bici, que será solo de subida.

Cuando el bus, de subida, necesite parar para encochar o desencochar lo señalizará e invadirá temporalmente el carril bici segregado ubicado en el lateral derecho, y las bicicletas se tendrán que esperar a que acabe y arranque otra vez.

Según la propuesta de carriles, el vehículo privado solo podrá atravesar toda la Via Laietana de bajada, sentido mar. De esta manera, si un coche quiere ir desde la Barceloneta hasta Urquinaona habrá de hacerlo dando la vuelta por el Passeig Picasso y el Passeig Lluís Companys, una ruta alternativa que le representará de uno a tres minutos más que si hubiese subido directamente por Via Laietana, según Sanz.

Recreación de cómo quedará la Via Laietana de Barcelona tras la transformación.
Recreación de cómo quedará la Via Laietana de Barcelona tras la transformación.
AJUNTAMENT DE BARCELONA

Lectura de matrículas

El regidor de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha indicado que para garantizar que los vehículos privados no hacen un uso indebido del carril bus-taxi de subida que  habrá en la Via Laietana se utilizará un sistema similar al que se ha implantado en la Rambla. Es decir, se instalarían cámaras a lado y lado vertical de la Via Laietana y con una lectura de matrícula se detectaría que el coche no es de un vecino de la Barceloneta o de aquella calle.

Las aceras tendrán continuidad y serán de hasta 4,05 metros en toda la calle, desde la plaza de Urquinaona hasta la de Antonio López. Además, se reubicarán todos los pasos de peatones, que también serán más amplios, y habrá cuatro plazas nuevas en las que se reforzará el arbolado, la pavimentación y la iluminación.

En concreto, habrá una gran plaza en Antoni Maura que unirá la Catedral con el Mercat de Santa Caterina y se generarán plazas nuevas en los cruces con los principales ejes de Ciutat Vella, en los cruces con la calle de Jonqueres, que hasta ahora tenía aceras de menos de 2 metros y pasará a ser de prioridad para los peatones, y en los de las plazas del Àngel y de Antonio López.

“Queremos dignificar la Via para que sea un lugar cómodo, un lugar donde apetezca estar y con preeminencia de la movilidad sostenible y con un espacio suficiente para el viandante y la bici” (Janet Sanz, teniente de alcaldía de Urbanismo)

La propuesta también prevé recolocar las paradas de bus, que se concentrarán en estas plazas, y reubicar la parada de taxis que hay ahora en la plaza de Antoni Maura. Los taxis se repartirán en dos paradas, hecho que permitirá duplicar las plazas de estacionamiento de 4 a 8. En todo caso, según el Ayuntamiento, se garantizará el paso de servicios, la carga y descarga y el acceso a los hoteles.

La teniente de alcaldía de Urbanisme ha destacado que se trata de una transformación “muy importante”. “Queremos dignificar la Via para que sea un lugar cómodo, un lugar donde apetezca estar y con preeminencia de la movilidad sostenible y con un espacio suficiente para el viandante y la bici”, ha indicado.

La propuesta de transformación de Via Laietana.

También ha reconocido que algunos ciclistas se han apropiado de la ampliación de las aceras -hecha con urbanismo táctico- porque “necesitaban sentirse seguros”. A pesar de que el sistema actual no funciona como se esperaba, pero, la actuación táctica se mantendrá tal y como está hasta que comiencen las obras para la transformación definitiva. “No creíamos que ahora sea momento de cambiar esto”, ha concluido.

Lo que aún no está claro es cuándo comenzarán las obras. El gobierno municipal está ahora acabando de concretar la propuesta definitiva de la transformación, que también se ha trabajado con el grupo municipal de ERC. El presupuesto total de la reforma será de 33 millones de euros, y la previsión es aprobar el proyecto en noviembre para poder licitar después las obras.

El calendario prepandemia preveía que comenzasen en el último trimestre de 2021, pero la irrupción de la Covid lo ha cambiado todo.

El nuevo calendario con el que trabaja el Ayuntamiento es que el proyecto se apruebe en noviembre y las obras comiencen en mayo o en junio de 2022. “Antes del verano seguro”, ha dicho Sanz. Sobre la duración, ha dado por hecho que como mínimo serán 10 o 12 meses, pero ha matizado que aún han de concretar si se hacen en diversas fases.