Los taxistas tarraconenses, salvados por el turismo nacional
El sector celebra que han trabajado más que en 2020, pero todavía con una facturación del 80% respecto a los años prepandemia. Esperan recuperar a los turistas extranjeros este 2022
TARRAGONA. DIARI DE TARRAGONA. GERARD CAÑELLAS.- Aunque poco a poco, los taxistas de Tarragona ven como el negocio va mejorando. La movilidad cayó drásticamente con la llegada de la covid-19 y, como en muchos otros sectores, la pandemia hizo estragos en el del taxi, que en la ciudad vio como su facturación caía un 50% durante el 2020. Una cifra que ha mejorado durante el 2021, pasando a un 80% respecto a los años anteriores a la pandemia, aunque las olas de contagios puntuales y las restricciones que las han ido acompañando han acabado diluyendo cualquier atisbo de mejoría.
Así lo explica David Navarro, presidente de la Agrupació Ràdio Taxi Tarragona, que asegura que «el incremento de turistas nacionales que han visitado la ciudad nos ha salvado el año», que lo resume diciendo que «no ha estado mal del todo». En este sentido, lamenta que el turismo extranjero, sobretodo el inglés, que en verano viene a Salou y Cambrils, no ha viajado mucho, pero califica de «muy positivo» el aumento de visitantes del resto de España. «Este tipo de turista nacional también nos interesa, pues no es como el extranjero, que sobretodo viene por el ocio, sino que el de aquí hace un turismo más cultural, con la intención de conocer la ciudad y su historia», explica Navarro, que añade que «este año pasado hemos llevado gente española que hasta se sorprenden cuando visitan la ciudad, y es que Tarragona ha sido siempre la gran desconocida». Por ello, Navarro defiende que «se debe potenciar mas la ciudad y su turismo, por lo que debería haber más hoteles, que a la mínima que viene gente se llenan muy rápido».
A pesar de todo, cuenta que también ha habido turismo nacional que ha ido a Salou, la Pineda y Cambrils, pero «en estos casos los taxistas hacemos una carrera de vuelta y ya está, mientras que si los visitantes vienen directamente a Tarragona y se quedan aquí, pues los llevamos al Serrallo, y ya comen allí, es decir, que el gasto lo hacen en la ciudad. Es un tipo de turismo que debemos cuidar».
Con todo, pese a que hace un año Navarro defendía que para salvar el 2021 hacía falta que la temporada de verano fuera más larga, es el turista extranjero el que provoca esta desestacionalización de las vacaciones y, por lo tanto, no se ha producido, aunque como decía el turismo nacional ha salvado los muebles. No obstante, esperaban un final de año mucho mejor del que acabó siendo. «No hemos acabado el 2021 como esperábamos por culpa de los contagios de la sexta ola en el mes de diciembre y por las restricciones que se impusieron», señalaba Navarro, que destacaba que es una época en la que hacen muchos servicios relacionados con las comidas y cenas de empresa, la mayoría de las cuales se acabaron cancelando.
Diciembre también es un mes en el que la gente suele salir de fiesta, y es que los cierres constantes del ocio nocturno como medida para evitar la propagación del virus también ha afectado al sector durante todo el año. En esta línea, es un hecho que, como en todos los ámbitos, el bien del negocio de los taxistas va completamente ligado a la evolución de la pandemia. Así, en relación a la previsión de cara a este año, el presidente de la Agrupació Ràdio Taxi Tarragona comenta que «si la pandemia se controla un poco más, el turista extranjero empieza a venir y las discotecas reabren definitivamente creemos que empezaremos a trabajar más y será un año mejor». De esta misma manera, ponía también el foco en la llegada de cruceros al Port de Tarragona que, además, con el nuevo Moll de Balears, recibirá muchos más turistas por vía marítima y dará trabajo a los taxistas de la ciudad.
Más taxis grandes
Paralelamente, Navarro explica que el sector está en contacto y trabajando con el Ayuntamiento para poder operar con un mayor número de vehículos de siete u ocho plazas. Actualmente la flota consta de 93 vehículos, de los cuales 87 son coches de cuatro plazas (sin contar al conductor) y los seis restantes sí son furgonetas grandes pero están adaptadas para personas con movilidad reducida.
Así, desde la Agrupació piden que el Ayuntamiento apruebe la norma necesaria para que más taxistas puedan cambiar el vehículo y operar con una furgoneta de mayor capacidad sin tener que adaptarla para personas con movilidad reducida, aunque desde el sector desconocen cuando podría entrar en vigor este permiso. Con todo, Navarro defiende que «se trata de una necesidad de estar preparados para cuando aumente el turismo y poder ofertar la máxima comodidad y el mejor servicio posible».