Los taxis de París serán cada vez más escasos

Debido a la escasez de conductores, encontrar un taxi en la capital en hora punta se ha convertido en una misión imposible. Y la situación no debería mejorar.

PARIS. CAPITAL. CLAIRE DOMENECH.- Ante la reanudación de la actividad y el regreso de los turistas a París, se avecina una escasez de taxis , informa BFMTV. En las horas punta, encontrar un conductor sería casi imposible en la capital, obligando a los usuarios a recurrir a las VTC . “Junio siempre ha sido el mes más fuerte en nuestro negocio con la llegada de los primeros turistas, grandes ferias, seminarios, salidas nocturnas, pero este año la demanda es mayor que antes. Nuestros conductores realizan un 18% más de viajes respecto a junio de 2019 “, indica a BFM Business Yann Ricordel, director general adjunto de G7.

Un aumento de la demanda y la falta de conductores que lastran al sector. Si bien las reservas siguen siendo una prioridad, encontrar un taxi en las calles de la capital en pleno día se ha vuelto casi imposible. Sin embargo, las empresas habían tratado de prepararse para el período posterior a Covid reclutando nuevos conductores. Así, G7 ha afiliado a 600 conductores adicionales para llegar a 9.500 taxis en París. Sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda.

Con la Copa Mundial de Rugby y los Juegos Olímpicos de 2024 a la vuelta de la esquina, los profesionales de la industria están preocupados. “No han regresado todos los turistas todavía, su número aumenta mes a mes, pero sobre todo nos hacemos serias preguntas sobre los grandes eventos que se avecinan”, se preocupa Yann Ricordel.

Este último apela a la prefectura y solicita la emisión de “500 licencias adicionales en lugar de las 200 a 300 previstas”. Sobre todo porque al menos 6.000 VTC tiraron la toalla durante la crisis sanitaria. Y la hemorragia no estaría a punto de detenerse. Como informa BFMTV, entre 2021 y 2022, el número de candidatos para el examen VTC con la Cámara de Comercio y Artesanía de París habría disminuido en un 50%. La renovación de las tarjetas profesionales, obligatoria cada cinco años, también se reduciría un 28% en Ile-de-France.