La Ley Rider Europea sale finalmente adelante
Parecía complicado tras la oposición de Macron, pero finalmente la directiva de trabajo en plataformas digitales ha encontrado apoyos suficientes.
EL SALTO.- Parecía que Emmanuel Macron iba a tumbar la propuesta de directiva cuando Francia y Alemania se opusieron a su aprobación en uno de sus últimos peldaños, la reunión del Consejo Europeo. Pero, finalmente, los ministros de Trabajo de la todos los Estados miembro han dado luz a una Ley Rider Europea impulsada por el ministerio español y basada en la ley española aprobada en la pasada legislatura.
Francia se ha seguido oponiendo a su aprobación, pero Estonia y Grecia cambiaron la dirección del voto y apoyaron la directiva. Alemania, finalmente, se abstuvo. A partir de ahora, los Estados miembro tienen dos años para incorporar las disposiciones de la directiva a sus legislaciones nacionales.
“Hoy es un gran día para Europa. Hoy ganan las personas trabajadoras”, ha declarado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, tras conocerse que finalmente la votación salió adelante. “Esa es la Europa que quieren sus ciudadanos y ciudadanas. La Europa que les protege y se preocupa de sus problemas de todos los días. Una Europa de los derechos y en positivo que debe ser nuestro camino hasta 2030”, ha agregado Díaz.
Más allá de los riders
Pese a tener una legislación propia y pionera en España, esta nueva directiva también realizará un cambio fundamental sobre la legislación española. La conocida como Ley Rider se hizo ad hoc para los repartidores de comida y los juicios pendientes tras las inspecciones de trabajo y a la espera del fallo del Tribunal Supremo en uno de los casos. Sin embargo, dejaba fuera a otro tipo de trabajos que también están sufriendo lo que se ha bautizado como “uberización de la economía”.
La nueva directiva es extensible a todos esos trabajos que se hagan mediante aplicaciones o que impliquen gestiones algorítmicas u otro tipo de sistemas informáticos en su gestión
La nueva directiva es extensible a todos esos trabajos que se hagan mediante aplicaciones o que impliquen gestiones algorítmicas u otro tipo de sistemas informáticos en su gestión, lo que va mucho más allá de los repartidores. “Hoy estamos más cerca de ganar derechos para millones de riders, kellys, taxistas, agricultores y más sectores afectados por el esclavismo de las plataformas digitales en Europa”, ha declarado en redes la eurodiputada de Podemos Idoia Villanueva, que ha formado parte de los encuentros de alternativas a la uberización que se han celebrado en Bruselas para impulsar esta y otras luchas laborales en torno a la economía digital y sus distintas formas de explotación laboral.
Abrir la caja negra
Otro de los aspectos fundamentales de la directiva, que sí se ha inspirado en la ley española y ahora se hará extensible a toda la Unión Europea, es la posibilidad de que los trabajadores puedan exigir información sobre el funcionamiento del algoritmo que se emplee en su día a día laboral. Todo aquello referente a su organización, condiciones del trabajo o contratación deberá ser explicado y mostrado a petición de los sindicatos o de Inspección de trabajo si así se reclama.
“Estaremos atentos a los próximos movimientos de los lobbies en cada país”, han dicho desde la organización sindical Riders X Derechos, ya que “cada país marca sus reglas”, han declarado tras conocer que se había aprobado la directiva que siempre han señalado como insuficiente, pero que valoran positivamente que se aplique a más puestos laborales que se siguen ejerciendo bajo la figura de falso autónomos y no sólo se aplica a los repartidores.
La nueva directiva prohíbe el tratamiento y recolección de datos biométricos
También protege y limita el tipo de datos que la empresa puede obtener de los trabajadores. La nueva directiva prohíbe que el uso de los tratamientos de datos de seguimiento así como el tratamiento y recolección de datos biométricos o de su estado emocional o psicológico.
Tal y como publicó El Salto en exclusiva junto a otros medios europeos, investigadores han comprobado cómo Glovo espía a sus empleados incluso cuando estos no están trabajando. Según demostraron, la app envía información de las coordenadas exactas de geolocalización de los repartidores cuando no están en horario laboral ni tienen la aplicación en marcha en sus teléfonos. Aunque no solo enviaba el lugar exacto donde se encontraba el trabajador fuera de su horario. La investigación ha comprobado que también envía los identificadores únicos del usuario, la dirección de correo electrónico, el número de teléfono y otros datos obtenidos del propio dispositivo del trabajador.