La víctima pudo escapar y el delincuente solo consiguió apoderarse de su teléfono. El aparato llevaba un localizador GPS, lo que permitió a la Policía detener al acusado en cuestión de minutos.

El encausado se declaró autor de un delito de robo con violencia con la atenuante de toxifrenia, ya que era adicto a las drogas, y de reparación del daño, pues ha indemnizado al taxista con 300 euros.