La foto del Linkedin que llevó hasta el estafador de taxis en Navarra

La Audiencia condena a dos años a un estafador reincidente, gerente en su día de una empresa, que se gastó 1.293 euros en pleno agosto en viajes en taxi

Concentracion por una huelga de taxis en 2018, en el poligono de los Agustinos

Arrastra ya seis condenas previas por estafa y apropiación indebida, aunque cuando ocurrieron los hechos, en agosto de 2019, tenía la hoja histórico penal mucho más limpia que en la actualidad. Ya está claro que había adquirido un tren de vida alto y desaforado, solo así se entiende que contrata varios servicios de taxi a través del nombre de una mercantil, muchos de esos viajes con destino a Donosti en pleno agosto, y que cuando le reclamaron el importe de los trayectos, que ascendía a 1.293,96 euros, se dedicara a confeccionar un documento falso bancario en el que indicaba que había realizado una transferencia de 1.000 euros a la empresa de taxis.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Navarra ha confirmado ahora una condena de dos años de prisión contra este hombre por los delitos de estafa y de falsedad en documento mercantil, además de una multa de 2.700 euros, además de la indemnización de 1.293 euros que debe abonar. En la resolución se explica que el encausado contactó con la empresa de taxis para el pago acumulado y concentrado del precio por el uso de un servicio de taxi durante varias jornadas. De este modo, el acusado hizo uso de los servicios entre el 5 y el 16 de agosto de 2019, así como entre el 21 y el 26 de agosto, sumando la deuda antes citada.

Después de los requerimientos de pago realizados por la empresa de taxis, el acusado, que nunca tuvo el propósito de pagar por los servicios contratados, remitió a esta empresa un certificado simulando de un banco en el que indicaba mendazmente que había transferido el dinero.

El encausado, que no compareció al juicio y no quiso declarar en el juzgado de instrucción, contrató los servicios de taxi a través del empleado de una mercantil inmobiliaria que dijo que el acusado iba a ser el usuario de los servicios y quien iba a viajar. Se presentaba como gerente de la empresa. Al llegar el importe a una factura importante, desde la compañía de taxis le pidieron el pago y este presentó el documento bancario que resultó ser falso. Al taxi le extrañó las fechas que ponía en el documento y lo comprobaron con la entidad bancaria.

Al interponer la denuncia, vieron la foto del acusado en la red profesional de contactos de Linkedin y vieron que era él, la misma persona que había viajado en el taxi. Un guardia civil explicó que, con la foto, identificaron que el autor era el encausado y localizaron que tenía demás asuntos similares pendientes y que no tenía cuenta en el banco del que decía que efectuaba la transferencia.

Fuente: Noticias de Navarra.