Barcelona prepara la app del taxi y una red de microparadas
Los proyectos eternamente postergados se han visto acelerados por la crisis en el sector que ha provocado la pandemia
BARCELONA. LA VANGUARDIA. LUIS BENVENUTY/DAVID GUERRERO.- El gesto tan habitual de un brazo levantado en mitad de la calle pidiendo un taxi está llamado a desaparecer. Es un gesto que en realidad representa la necesidad de tener coches vacíos dando vueltas por la ciudad y el Ayuntamiento de Barcelona está resuelto a adaptarlo a los nuevos tiempos con una aplicación móvil de carácter público. Se trata de la piedra angular del proyecto de modernización del sector, que llevaba tiempo debatiéndose entre los taxistas y el Institut Metropolità del Taxi (Imet) hasta que llegó la pandemia, cayó la facturación casi a cero, y los proyectos eternamente postergados se aceleraron.
La concejal de Movilidad y presidenta del Imet, Rosa Alarcón, confía en tener la aplicación en funcionamiento antes del verano del 2022. Todos los vehículos con licencia estarán geolocalizados a través de un dispositivo que aún está por determinar si se instalará en el taxímetro o se articulará mediante los teléfonos móviles. Sea como sea, a través del sistema, los ciudadanos podrán pedir un taxi para ese momento o reservarlo, como ya se puede hacer ahora con las aplicaciones de multinacionales como Free Now o de empresas locales como Taxi Ecológic.
Los taxistas se muestran satisfechos, pero recuerdan que son viejas reivindicaciones pendientes
Sin embargo, la aplicación pública “no dispondrá de plataforma de intermediación para cobrar”, según Alarcón, al menos en un primer momento. El pago de la carrera deberá hacerse en efectivo o con tarjeta de crédito. Las competencias del Imet no le permiten actuar de intermediario y cobrar al usuario para luego transferir el ingreso al taxista. Este aspecto puede ser un hándicap si el objetivo es armar una alternativa ante aplicaciones como Uber.
De hecho, la multinacional de movilidad ya va mucho más allá que una aplicación para reservar taxis o VTC en las ciudades donde está permitido. “Nuestra propuesta para Barcelona es una plataforma de movilidad en la que el usuario pueda elegir si quiere pedir un taxi, usar el transporte público o reservar un vehículo compartido”, apuntan fuentes de Uber. “Esperamos integrar alternativas de movilidad para que los usuarios tengan suficientes opciones para dejar su coche en casa”.
En este caso, también hay una aplicación pública en desarrollo, la T-Mobilitat, que en una primera fase debe integrar las tarjetas de transporte público pero en siguientes etapas prevé incorporar el resto de soluciones de movilidad. Si la T-Mobilitat es líder en retrasos en su vertiente más simple, la oferta de todo ese catálogo es algo que no se espera ni a corto ni a medio plazo.
El otro aspecto en el que trabaja el Imet de cara al futuro para mejorar la competitividad del taxi es una red de microparadas por toda la ciudad. De esta manera se acabaría con los taxis dando vueltas y, a la vez, los clientes sabrían dónde pueden encontrar al momento un vehículo (más allá de la aplicación móvil). “Es una solución buena para los taxistas, para la contaminación y para la congestión”, resume Alarcón.
“Son medidas pendientes desde hace demasiado tiempo –dice Alberto Álvarez, de Élite Taxi, la principal asociación de profesionales del sector–, tanto la app como la red de microparadas. Hace mucho que tenían que estar en funcionamiento. Hablamos de unas reivindicaciones del sector muy antiguas. Tendríamos que haber aprovechado mejor el paréntesis de la pandemia. Pero estamos satisfechos de que por fin vayan a materializarse. La app y las microparadas son claves para mejorar la competitividad y la sostenibilidad del taxi”.
En las futuras microparadas tendrán cabida tres o cuatro taxis. La intención del gobierno municipal es tenerla también a punto en un par de veranos. Ya se está trabajando con el sector del taxi y los técnicos de los distritos para localizar las mejores ubicaciones, con el objetivo de que haya en todos los barrios. Las grandes paradas en lugares céntricos y equipamientos se mantendrán como hasta ahora.