Madrid, Barcelona y Palma ya obligan a los taxistas a aceptar el pago con tarjeta

Barcelona. Las Provincias.- Grandes ciudades como Madrid o Barcelona, y otras especialmente turísticas como Palma de Mallorca, han optado por garantizar el mejor servicio posible de taxi para los turistas y el resto de usuarios, por lo que obligan ya al sector a contar con datáfonos en los vehículos y permitir así el pago con tarjetas de crédito. Frente a ello, en el aeropuerto de Manises, la mayor parte de los taxistas que espera pasajeros opta por no ofrecer esta posibilidad, ya que la actual normativa no lo establece como obligatorio y la futura regulación que está preparando el Consell lo deja en el aire. Y todo ello mientras se suceden las quejas de los visitantes en el aeródromo valenciano ante las dificultades para encontrar un taxi que acepte estos dispositivos de pago.

En el caso de la capital de España, la ordenanza aprobada en 2012 ya exigía que todos los taxis dispusieran de lectores de tarjetas, aunque ofrecía a los conductores una moratoria de cuatro años para adecuar sus vehículos. Pasado ese tiempo (en concreto, desde el pasado mes de diciembre) todos los taxis deben contar ya con datáfono. La normativa madrileña, incluso, establece que, una vez terminada la carrera y si no es posible el cobro con tarjeta por falta de cobertura o una avería, el taxista debe facilitar el pago al cliente sin coste adicional (por ejemplo, acercándolo a un cajero). Estos posibles problemas de falta de cobertura son, precisamente, uno de los motivos que aducen los taxistas valencianos para no utilizar los datáfonos. El ayuntamiento madrileño, además, ha lanzado un recordatorio al sector y realizará inspecciones para garantizar el cumplimiento de este servicio.

En Barcelona, el Consejo Metropolitano catalán aprobó hace casi un año también esta obligatoriedad, aunque en un primer momento sólo se exigía a taxis nuevos o aquellos que hubiesen cambiado de titularidad. Sin embargo, desde el pasado 1 de enero se aplica también a todos los vehículos que integran la flota, y no sólo en la capital, sino en su área metropolitana.

En la Comunitat, desde la Conselleria de Obras Públicas indicaron que la nueva norma, que está en fase de información pública y alegaciones, únicamente «estudiará» la posibilidad de establecer la obligatoriedad de que los taxis lleven datáfono. En el borrador está contemplada esta posibilidad, pero la Generalitat esperará que haya alegaciones al proyecto de ley para estudiar si finalmente lo implanta o no en determinadas zonas. «Durante el trámite de información pública se recogerán las posiciones de los taxistas y otros agentes y, por tanto, si se considera se podrán establecer determinados ámbitos en los que esta herramienta sea realmente útil y necesaria, como zonas aeroportuarias o de gran movimiento turístico», según la conselleria.