Un pacto para acabar con las colas por un taxi en el aeropuerto Tenerife Sur
Los empresarios piden que se aplique la declaración de área sensible de 2012, que permite a taxis de fuera de Granadilla recoger a pasajeros, y se establezca la figura del coordinador
SANTA CRUZ DE TENERIFE. EL DIA. DANIEL MILLETLos empresarios proponen una batería de medidas para acabar «de una vez» con el caos en una infraestructura tan decisiva para la Isla como el aeropuerto Tenerife Sur, en especial en el servicio de taxi y los controles de pasaportes. El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST) y la patronal hotelera provincial (Ashotel), dos colectivos de máxima representación en los municipios sureños, exigen un pacto de las administraciones y asociaciones involucradas, la aplicación de la declaración del aeropuerto como área sensible en 2012 –permite en circunstancias excepcionales que taxis de otros municipios recojan pasajeros–, la creación de una figura que coordine estos vehículos de transporte y el refuerzo de los puestos de control de pasaportes.
El CEST y los hoteleros lanzan estas propuestas para poner fin «de forma urgente» a un problema que «da muy mala imagen de la Isla», «afecta al principal sector de la economía» y «se agrava» cuando llega la temporada alta turística de otoño e invierno y el número de vuelos se multiplica, como ocurre en este momento. Los presidentes del CEST y Ashotel, Javier Pérez y Jorge Marichal, detallan que este caos «no es nuevo», «ha ido a peor» y «empieza a ser cansino ver que no se aplican soluciones» en un aeropuerto, además, que «AENA no ha mejorado como debiera» teniendo en cuenta que es el segundo con más tráfico de Canarias y el séptimo de España. Solo en 2022 pasaron por Tenerife Sur 10,8 millones de pasajeros.
El sistema de gestión actual de los taxis no puede recaer en un solo ayuntamiento
Pérez entiende que los taxistas de Granadilla defiendan sus intereses y está de acuerdo en que «no salgan perjudicados por la solución que se decida», pero pone por delante «el interés general» de toda una Isla y la «necesidad de que haya suficientes unidades para absorber la llegada masiva de pasajeros en temporada alta y en los días con más vuelos». Ante este panorama, el máximo representante del CEST solicita que «se dejen a un lado los enfrentamientos» y «se llegue a un acuerdo» entre todas las administraciones y colectivos involucrados –Cabildo de Tenerife, ayuntamientos de Granadilla y el vecino de San Miguel de Abona, AENA, taxistas, empresarios y turoperadores– para que «se encuentre una solución» y se aclare cómo se tiene que aplicar la declaración de área sensible en Tenerife Sur.
El 24 de octubre de 2012, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó la aprobación inicial por parte del Cabildo tinerfeño del reglamento para la declaración como áreas sensibles de los aeropuerto Tenerife Sur y Tenerife Norte y de los puertos de Santa Cruz de Tenerife y Los Cristianos, así como la regulación de la recogida de viajeros, previamente concertada, en las referidas áreas. Según este reglamento, «el Cabildo, previa audiencia a los ayuntamientos interesados, las asociaciones representativas del sector del transporte en taxi y de los usuarios, establecerá el régimen aplicable en los casos de intensificación temporal u ocasional de la demanda de taxis motivada por la celebración de acontecimientos culturales, deportivos, artísticos, feriales o similares, cuando resulten insuficientes las unidades autorizadas en el municipio en que se produzca dicho incremento circunstancial o temporal de la demanda». Es decir, la Corporación insular puede ordenar que vehículos de otros municipios operen en los aeropuertos en circunstancias de máxima demanda.
El presidente de Ashotel lamenta que esta declaración «no se haya traducido, en modo alguno, en soluciones a las colas que padecen turistas y residentes en el aeropuerto Tenerife Sur». Jorge Marichal se pregunta si cuando el Cabildo asegura que la declaración de área sensible permite actuar en caso de que se constate que no hay capacidad suficiente, «¿quién declara esa falta de capacidad?». «¿Cuándo se declara la falta de capacidad, cuando los turistas llevan más de una hora en la cola? ¿La declaran los taxistas de Granadilla? ¿La declara el Cabildo por medio de quién?».
La patronal hotelera propone una figura que actúe como coordinadora del flujo de taxis y que autorice la entrada de unidades de otros municipios cuando el número de personas que esperan en la cola sea superior a 30. También plantea que los taxis que no sean de Granadilla puedan operar en los tramos horarios de mayor concentración de vuelos en los días mayor afluencia o cuando el número de licencias operativas en Granadilla bajen de determinado número por bajas o vacaciones de sus titulares.