Toyota Prius Movi Ecogas-GLP
La misma eficiencia a mitad de precio
Barcelona.- www.coches.net.-Joan Dalmau.- Este Prius está decorado como taxi porqué los taxistas son su público objetivo inmediato pero la transformación es muy interesante también para particulares (Fotos: Eloy García).En las últimas ediciones de los rallies ecológicos Vasco-Navarro y EcoRally RACC, participó un Toyota Prius decorado como si fuera un taxi de Barcelona.El coche nos llamó la atención ya que, además de ganar la prueba catalana, tenía la particularidad de que funcionaba con GLP. Por ese motivo, nos pusimos en contacto con la empresa propietaria del vehículo, M Automoció Taxi Ecològic para pedirles que nos lo cedieran para probarlo y comprobar su funcionamiento equipado con el kit que comercializa Movi Ecogas.
Este Prius lleva instalado un kit de la firma EMER, una empresa italiana con una amplia experiencia en la transformación de vehículos de gasolina y diésel a GLP y que importa Movi Ecogas. EMER dispone de kits para motores de 2, 3, 4, 5, 6 y 8 cilindros lo que en la práctica supone que cualquier modelo de coche de gasolina puede transformarse en GLP. EMER tiene tres kits diferentes en función de la potencia del motor; uno para vehículos de hasta 120 CV, otro para la franja entre 120 y 160 y, finalmente, uno para potencias hasta 400 CV. Los responsables de Movi Ecogas nos comentaron que, recientemente, uno de sus talleres franquiciados -hay 40 en toda España que pueden encontrarse en la web de Movi Ecogas- transformó un Porsche Cayenne Turbo, con motor de 500 CV para que pueda utilizar GLP.
Exteriormente no hay ninguna diferencia entre este Prius y cualquier otra unidad del modelo.El kit se compone de un depósito toroidal de 50 litros de GLP instalado en el hueco de la rueda de recambio bajo el maletero (eso supone la inclusión de un kit antipinchazos), una instalación de repostaje con una válvula que se coloca dentro de la trampilla del combustible, al lado del tapón del depósito de gasolina, un sistema de canalización del combustible líquido hasta la parte delantera del coche, un reductor que convierte el gas licuado de su estado líquido a gaseoso, los inyectores de gas que van directamente a la admisión del coche y una centralita electrónica que replica exactamente la del motor original para que no haya diferencias de rendimiento en función del combustible utilizado.
Esa segunda centralita, por cierto, es modificable. De este modo, el que quiera un mayor confort de conducción o un rendimiento más deportivo del motor, puede pedirlo mediante la re-programación de esta centralita.
De hecho, el software del Prius, por ejemplo, estaba desarrollado por Movi Ecogas para adaptar el coche a la participación en las pruebas de consumo eficiente. La gestión realizada por los ingenieros de la empresa importadora consiguió reducir el consumo de gas del coche sin afectar a la entrega de potencia del modelo. Sus resultados en las competiciones citadas demuestran que puede rebajarse sin problemas el ya bajo consumo del Prius.
El espacio bajo el capó del Prius permite situar sin problemas los elementos del kit EMR.La transformación de coches de gasolina a GLP suele tener dos problemas principales que, en este caso, están resueltos. El primero es que el gas aumenta la temperatura de la cámara de combustión. Ese era un problema para los coches que no cumplían con la normativa Euro 3 pero está resuelto para los que cumplen con las normativas Euro 4 Euro 5 y Euro 6. Los motores antiguos no soportaban excesivamente bien ese aumento en la temperatura de funcionamiento pero los actuales, en los que están previstas una serie de combustiones extra a temperatura muy elevada para eliminar residuos, ya no tienen ese problema ya que térmicamente, soportan temperaturas más altas que las que alcanza la combustión del gas.
El otro problema es el derivado de la pérdida de la garantía original del coche en el momento de realizar la transformación. Movi Ecogas ofrece a los clientes una garantía extra por la que la empresa se responsabiliza, además de los defectos que pudiera tener la instalación del kit, de aquellos que el propio kit pudiera causar a la mecánica del vehículo. De esta manera, la marca mantiene la garantía para el cliente del resto de componentes del coche no relacionados con la transformación.
Este es el depósito de GLP situado bajo el piso del maletero, en el hueco de la rueda de recambio.El Prius de GLP no se diferencia en nada de un modelo no transformado y si no se abren los capós o la trampilla del combustible, nadie sería capaz de distinguirlo. El coche mantiene, como todos los de GLP, la instalación de gasolina. De hecho, utiliza este combustible para arrancar en frío aunque se seleccione, mediante un conmutador en la parte izquierda del salpicadero, que se desea circular con gas. Cuando el coche alcanza las 1.000 rpm, automáticamente pasa a gas y, al alcanzar la temperatura normal de funcionamiento, incluso al ralentí se alimenta con el combustible elegido.
Quién decide qué carburante usa es el conductor, que, mediante el mencionado conmutador, selecciona el GLP o la gasolina. El propio conmutador, con un sistema de cuatro leds verdes, informa del GLP restante mientras que del nivel de gasolina se ocupa el testigo normal de la instrumentación del coche.
La instrumentación, por cierto, no se ve afectada para nada y muestra el tipo de funcionamiento del coche -eléctrico, térmico o ambos- independientemente del combustible elegido. Como es lógico, el Prius puede funcionar en modo eléctrico a voluntad del conductor y todo el sistema de funcionamiento híbrido no se ve afectado por el combustible elegido.
Con este conmutador se pasa de utilizar gasolina a gas. Los LED informan del vaciado del depósito.Si todo son ventajas, os preguntaréis por el precio de esta instalación. La transformación con todos sus elementos instalados ya en el coche nos puede salir por unos 1.800 euros más IVA en función del tipo de coche. Para los taxistas -no es casualidad que el Prius esté pintado como tal- el precio de la transformación concreta de este Toyota es de unos 1.600 euros más el IVA deducible y además cuentan con una subvención de Repsol de 500 euros.
La petrolera española es una de las más interesadas en este tipo de modelos ya que está lanzando el GLP a nivel comercial en sus estaciones. Para 2015, se calcula que habrá ya unas 450 en España entre las de Repsol, que serán mayoría, y las de otras petroleras como Cepsa o Meroil que también parecen decididas a apostar por el GLP. Actualmente hay unas 220 que ofrecen ya este carburante.
Para los que crean que el GLP subirá de precio en cuanto se popularice, conviene resaltar que, por decisión de la Unión Europea, este combustible debe estar sometido a una fiscalidad limitada, al menos hasta 2023 -se está negociando ya la ampliación hasta 2030- por lo que se mantendrá, al menos hasta esa fecha, a mitad de precio que la gasolina.
Para repostar basta con encajar -roscando- este adaptador e insertar la manguera. En España se usa el sistema homologado por la Unión Europea pero tanto Italia como Francia tienen el suyo propio. En Italia, donde este combustible se encuentra en prácticamente todas las estaciones de servicio, se está produciendo un interesante fenómeno; la conversión de coches de segunda mano a GLP por parte de los compraventas para poder abastecer la demanda de coches de precio económico que puedan funcionar con este combustible.
El GLP, del que os contamos todo en este reportaje específico, es un combustible derivado del petroleo que puede extraerse directamente de la naturaleza o refinarse. Es muy abundante y está compuesto esencialmente de propano y butano. Presurizado a dos bar -de ahí el tipo de boquilla y la necesidad del depósito sin aristas- se licúa, lo que facilita su transporte y su distribución y exige la posterior transformación a gas justo antes de su introducción en la admisión.
El depósito no supone ningún tipo de peligro añadido respecto a los motores de gasolina y el hecho de que el GLP se mantenga en forma líquida le convierte en equivalente a la gasolina en cuanto a inflamabilidad.
En marcha, no se perciben diferencias de rendimiento derivadas de la utilización del GLP.Explicado todo sobre el GLP y la transformación de EMER que ofrece Movi Ecogas, vamos con el Prius en marcha. Lo primero que sorprende es el silencio de funcionamiento. Los inyectores de gas suelen tener un traqueteo similar al de los antiguos motores diésel que en este caso no existe en absoluto. El ralentí en gas es igual de estable que en gasolina -las pocas veces que el Prius queda al ralentí ya que tiene Stop/Start y suele arrancar en eléctrico a baja velocidad- y el silencio de marcha habitual del Prius- alterado sólo por las “revoluciones” de la caja CVT- se mantienen independientemente del tipo de combustible utilizado.
Durante la prueba, de más de 150 kilómetros, que realizamos con este Prius, fuí alternando el uso de gas y gasolina buscando ese 2 o 3% que siempre se pierde en los motores cuando funcionan con gas. La verdad es que no fui capaz de percibirlo, ni en el modo normal ni en el Eco ni en el Power, en los que el Prius ahorra todo lo que puede y rinde a tope respectivamente.
Al volante, por tanto, no existe ninguna diferencia entre un combustible y otro de manera que el único que lo notará es el bolsillo.
En ciudad, el Prius mantiene las posibilidades de moverse únicamente en modo eléctrico.Los coches con GLP suelen consumir ligeramente más con este combustible que en gasolina pero la diferencia de precio compensa con creces. En el Prius, el cálculo es que el ahorro es de un 40% teniendo en cuenta el precio de ambos y respecto a los motores diésel y a igualdad de potencia, se calcula que por el inferior precio del gasoil respecto a la gasolina y el inferior consumo, el ahorro de un GLP es del 20%.
Además son más limpios. Las emisiones de CO2 y, sobre todo, las de óxidos de nitrógeno (Nox) son inferiores funcionando con gas (del orden de un 10%) y el combustible, al ser gaseoso, no genera partículas como los motores diesel ni precisa de más filtros especiales que el dispuesto para la entrada del gas al conducto de adimisón, filtro parecido al de gasolina y con un mantenimiento similar.