Queja de un cliente porque unos taxistas estacionados en la parada de un hotel se negaron a llevarla

JUANA RODRIGUEZ/JOSÉ A.ECHAURI. EL PERIODICO. BARCELONA.- A la una de la tarde del 4 de octubre, en la calle de la Ciutat de Granada, en el cruce con la del Doctor Trueta, frente al Hotel 4 Barcelona, nuestra nuera, embarazada de ocho meses, quería coger un taxi para ir a la Clínica Sagrada Família. Ninguno de los cinco taxis allí estacionados quiso efectuar el servicio. Los taxistas dijeron que estaban solo para los clientes del hotel. ¿Qué pasa, que temían perder una jugosa carrera de algún ejecutivo hasta el aeropuerto o hasta algún polígono industrial de las afueras de la ciudad? ¡Qué falta de humanidad!