Protesta de taxistas frente a la alcaldía de Nueva York en demanda de limitaciones a Uber y servicios similares
Nueva York. Spectrum Noticias. Fabiola Galindo.- Dedicarse a la industria del taxi era hace años una inversión segura. Ahora para muchos representa deudas, embargos y dificultades que han llevado a la situación limite de quitarse la vida.
Casi un centenar de taxistas marcharon el miércoles en la alcaldía con varios ataúdes simbolizando a los cuatro conductores de taxi, dos de ellos choferes de base, que se suicidaron en los últimos meses debido a la presión financiera por la competencia de Uber, Lyft y otras compañías, según aseguraron los taxistas.
“Por los choferes que han perdido su vida y todos los compañeros dueños de taxi amarillo y taxis verdes que hemos recibido el azote de estas compañías grandes que han venido a derregularizar a los demás”, explicó Nancy Reynoso, chofer de un taxi verde.
Los taxistas sienten que la ciudad los ha abandonado, tras décadas siguiendo las reglas de una industria fuertemente regulada por el sistema del medallón.
“Antes requería TLC, que te molestaba tanto, que tenía que tener clases, huellas digitales, test de drogas. ¿Entonces hoy no lo hacen ahora con la mayoría de la gente, ahora cualquier puede decir es chofer y se va y trabaja?”, se preguntó Dolores Benítez, chofer de Lyft y Uber.
Los taxista exigen a las autoridades que pongan un límite a la cantidad de Ubers. Actualmente además de los 13 mil taxis amarillos, circulan 120 mil vehículos prestando servicio de transporte, la gran mayoría con Uber, y 2000 choferes más se enlistan cada mes según la Comisión de Taxis y Limosinas.
En respuesta a la marcha la Comisionada de TLC dice que sólo la ciudad y el estado pueden establecer este límite.
Las mega compañías de Wall Street no han sido reguladas dejando una devastación financiera incluso para los choferes de Uber que no ganan salarios dignos dice los activistas.
Por su parte, Uber asegura que han mejorado las opciones de transporte en la ciudad, especialmente en barrios desatendidos por los taxis amarillos y el subway.
En 2015 el alcalde Bill de Blasio intentó regular esta industria sin éxito.
Y sin una solución a la vista ante sus problemas, estos choferes prometen regresar con más protestas.