Los aforos siguen limitados en los taxis de radioterapia y hemodiálisis en Aragón

Una paciente llega al hospital Miguel Servet, el pasado viernes, para su sesión de hemodiálisis. ÁNGEL DE CASTRO

Los pacientes están vacunados, pero el máximo de usuarios por coche sigue en dos / Los traslados nunca han dejado de hacerse pese al covid y se han reordenado las rutas

ZARAGOZA. EL PERIÓDICO DE ARAGÓN. ANA LAHOZ.- Los traslados de pacientes que requieren radioterapia o hemodiálisis en Aragon siguen manteniendo un aforo reducido a pesar de que estas personas ya están vacunadas. El avance positivo de la pandemia no ha flexibilizado esta medida de seguridad, que sigue fijada en un máximo de dos usuarios por taxi frente a los tres o incluso cuatro (se permitía la presencia de un acompañante) que había antes de la crisis sanitaria del covid.

La situación conlleva la disposición de más vehículos y de personal para llevar a cabo los viajes que, en algunos casos, supone la realización de más kilómetros y, por tanto, de más gasto. «En cualquier caso, este servicio es más barato que el que teníamos antes de firmar el acuerdo con la DGA, porque hacíamos uso de las ambulancias. Esperamos que pronto la ocupación de los taxis vuelva a ser la de antes, porque eso conllevará un ahorro, pero de momento se siguen extremando las precauciones», indicó a este diario Patxi García, gerente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Aragón.

28 más en dos meses

En el caso de los traslados para asistir a radioterapia, en los dos últimos meses (abril y mayo) la cifra de pacientes en Aragón ha crecido respecto al mismo periodo del año pasado en 28 personas más. «La cifra suele ser volátil. Hay que dejar claro que durante la pandemia en ningún momento se dejó de prestar este servicio. Lo único que tuvimos que hacer fue, por los aforos, reordenar las rutas», añadía García. La media habitual cada mes suele ser de 100 personas las que acuden a radioterapia.

Son pacientes, sobre todo, de Huesca y de Teruel que deben viajar hasta Zaragoza para recibir este tratamiento porque en sus provincias no existe.

Por otro lado, en lo que se refiere a kilómetros durante el mes de mayo se realizaron 500 más, según los datos de la AECC Aragón, en comparación con mayo de 2020. Sin embargo, en abril fueron casi 11.000 menos y, en marzo, 27.400 más. «La coordinación es máxima y a veces se consigue, si los pacientes tienen cita el mismo día o viven en el mismo recorrido, cuadrar las agendas de manera más precisa e incluso hacer menos kilómetros a pesar de que los aforos siguen limitados», apuntó García.

En el caso de los pacientes que requieren de hemodiálisis, los que hacen uso de este servicio son unos 420 en toda la comunidad. «En el peor momento de la pandemia llegamos a utilizar hasta 60.000 taxis. Muchos conductores contagiados tuvieron que dejar de trabajar y hacer cuarentena», cuenta Carlos Sanz, coordinador de transporte de estos enfermos en la Federación Alcer Aragón. «La mayoría de enfermos están vacunados, pero seguimos con un máximo de dos por taxi. La DGA no ha puesto problema a esos kilómetros de más», recuerda.

«Los días de ‘Filomena’ fueron caóticos, pero llegamos a todos»

Si de algo se acuerdan en la Federación Alcer Aragón es del temporal de nieve Filomena, que tuvo lugar en enero de este año. «Fue algo caótico, pero al final llegamos a todos los pacientes y salvamos el día», recuerda el coordinador de transporte de la asociación, Carlos Sanz. «La Guardia Civil, Protección Civil y el 112 nos prestaron incluso vehículos, porque a muchos pueblos nosotros no podíamos ni acceder. Íbamos por las carreteras con una quitanieves delante y nosotros detrás», matiza.

Los traslados de estos enfermos se realizan a los hospitales de Zaragoza, al Militar, Inocencio Jiménez, San Juan de Dios, al de Huesca, Jaca, Barbastro, Calatayud y Obispo Polanco de Teruel.