“Las liberalizaciones perjudican económicamente y laboralmente al taxista”, Mónica Delgado
Mónica Delgado (Manizales, 1978)
Taxista desde 2007
Afiliada al STAC desde 2007
Miembro de la Unión de Barcelona del STAC
K-123 y K-124 de BarnaTaxi
- Mónica ¿Qué te ha empujado a sumarte a la Unión de Barcelona (UIB)?
Empecé a trabajar con la UIB porque creo en un modelo de sindicalismo cercano,
transparente y comprometido con los problemas reales de los taxistas. Me da la
oportunidad de aportar mi granito de arena, de trabajar en equipo y defender un taxi
digno, sostenible y bien representado.
- ¿La liberalización de turnos en eventos mejora el servicio o perjudica al
taxista?
Creo que perjudica al taxista, tanto en términos económicos como laborales. Genera
una sobreoferta innecesaria que no se refleja en más carreras, ya que el tráfico
colapsado impide circular con agilidad. El resultado es que los taxistas acabamos
trabajando más horas, recorriendo más kilómetros vacíos y ganando menos dinero. Es
un desgaste físico y mental constante para todos.
- ¿Cómo afecta el colapso del tráfico al funcionamiento del taxi durante
eventos?
Convierte una jornada laboral ya exigente en una tortura. Durante eventos de gran
magnitud la falta de previsión en movilidad provoca atascos interminables, desvíos
imprevistos y calles inaccesibles. No podemos cubrir los servicios en un tiempo
razonable, lo que afecta nuestra imagen ante los usuarios y provoca la pérdida directa
de carreras. Además, la ausencia de carriles exclusivos o acceso preferente alarga los
tiempos de espera y reduce drásticamente la productividad.
Liberalizar genera una sobreoferta innecesaria que no se refleja en más carreras
- ¿Valoran las instituciones el esfuerzo del taxista en jornadas de alta presión?
No, las instituciones tienden a utilizar al sector como parche sin asumir la
responsabilidad de gestionarlo correctamente. Se espera que estemos disponibles en
cualquier momento, en cualquier situación, sin considerar las condiciones reales a las
que nos enfrentamos: jornadas maratonianas, temperaturas extremas, estrés
continuo, y una falta alarmante de infraestructuras adecuadas.
- ¿Qué consecuencias tiene la actual gestión para la imagen del taxi y su
sostenibilidad?
Las consecuencias son graves, ya que cuando un usuario espera mucho tiempo o ve
pocos taxis disponibles en una zona colapsada, tiende a pensar que los taxistas no
quieren trabajar o que hay falta de compromiso con el servicio. Esto merma la
confianza del cliente, aunque el verdadero problema esté en las barreras estructurales:
tráfico, falta de accesos, mala planificación y nula coordinación institucional.
- ¿Qué alternativas existen para mejorar la gestión del taxi en eventos sin
perjudicar al sector?
Por ejemplo: carriles exclusivos para taxis en zonas clave, como entrada y salida de
firas, áreas de carga y descarga señalizadas y bien ubicadas, turnos rotativos
reforzados con incentivos reales, coordinación directa entre administraciones, control
real sobre las VTC, tecnología que permita evaluar la demanda real y tomar decisiones
basadas en datos, no en suposiciones.
