Euskadi necesita taxistas: “Hay licencias pero no gente que quiera trabajar de ello’
El presidente de la Federación vasca del taxi, Borja Musons, asegura que pese al “récord de gente que se incorpora este año a trabajar todavía faltan muchas licencias sin cubrir”
BILBAO. CRÓNICA VASCA. SOFIA LÁZARO.- Muchos vascos habrán notado el descenso de taxis activos en los últimos años. La pregunta ‘¿Dónde están los taxis?’ en plena hora punta un lunes a la mañana o una noche de viernes se repite recurrentemente cada vez que alguien quiere recibir sus servicios para realizar un trayecto. La realidad es que Euskadi cuenta con más de 1.270 licencias repartidas mayoritariamente en las tres capitales vascas; número de licencias que, según Borja Musons, presidente de la Federación vasca del taxi, “son suficientes”, presentan una problemática: “Muchas de ellas
están desiertas, sin conductor, ante la falta de gente que quiera trabajar como taxista”.
“Tenemos una situación de tapón. Ha entrado mucha gente a trabajar en los últimos meses pero todavía hay muchas licencias a la venta, licencias preparadas para que la gente entre y el primer día se ponga a trabajar y empiece a facturar desde el minuto uno”, explica. Y es que, añade, si bien este “tapón” se habría evidenciado en los últimos meses, desde el organismo llevan años notando la falta de trabajadores.
Lacrisis de 2008, la pandemia y el auge de los VTC
Concretamente desde 2008, cuando la crisis, “que se alargó bastante, hizo que la gente fuera un poco conservadora con estos temas y en el servicio de taxi vimos como la recaudación del día a día se redujo muchísimo. Esto provocó un extra de licencias de gente que no se atrevía a trabajar de esto porque no confiaba en facturar lo necesario”, describe Musons. Misma situación que se vivió con la pandemia, “cuando la gente no sabía qué iba a pasar, muchos se jubilaban, pero por la incertidumbre nadie compraba”.
El auge de las plataformas VTC en la segunda mitad de la década pasada fue un factor que también influyó en el descenso de nuevas incorporaciones al sector del taxi, no tanto por la posible competencia sino por “la certidumbre que estas provocaron en la percepción de ciertos gremios como el taxi o las entregas. No era cómo nosotros lo veíamos, sino como la gente desde fuera veía al sector del taxi, en muchos casos, como un sector en vistas a desaparecer”. Y esto provocó que poca gente se animase a comprar una licencia de taxi ante la
posibilidad de que este transporte fuese a desaparecer en menos de diez años.
¿Precio de la licencia abusivo?
Musons, además, aclara, “el precio de la licencia no tiene nada que ver con este problema”. Y es que no son pocos, los que señalan a “los altos precios” o las condiciones del vehículo para que pueda dar servicio de taxi como principal factor ante la falta de candidatos. Sobre el
primero, el presidente de la Federación vasca del taxi, añade: “Nos han acusado de mafia, de monopolio pero yo no conozco a ningún monopolio constituido por autónomos. El precio de la licencia
es el único intercambio monetario que se acoge a las leyes del libre mercado dentro de nuestro sector. Las tarifas están reguladas, pero el precio de una licencia es libre, cada uno puede pedir lo que le da la gana”.
E insiste, en que dentro del precio de la licencia también va incluido el mantenimiento del locutorio. “Por ejemplo, en Radiotaxi Gasteiz el taxista paga una cuota para mantenerlo; además de la inversión inicial que hizo que iba incluida dentro del precio de la licencia. De esta manera, en Vitoria, la licencia cuesta poco pero para tener mantener ese servicio de teleoperadores, ese edificio, esas personas… Pagan una cuota”. Y añade, “hoy con el precio que tienen las licencias, es un negocio que si te sale mal no te vas a quedar con ninguna deuda porque el precio es tan bajo que la licencia se va a pagar en tres años”.
Sobre el segundo factor, las condiciones del vehículo, Musons aporta una reflexión interesante: “Los requisitos que nos piden para los coches son lógicos, que tengan etiqueta eco o 0 emisiones. Pero es que, tal y como está el combustible ahora, para un taxista de ciudad entre un coche normal y un eléctrico la diferencia es enorme, nos sale mucho más rentable apostar por el eléctrico”.
Ante este panorama, Borja Musons, asegura no estar preocupado a largo plazo, pero sí a corto: “Tenemos gente que falta operando las licencias mañana o pasado. Este último semestre del año es muy potente y faltan personas. La solución no es que un ayuntamiento saque más licencias, sino que la gente quiera entrar en este gremio”.
Y la necesitan porque según sus previsiones el taxi pasa por buena época y lo seguirá haciendo en los próximos años. “La tendencia de la gente es a no conducir, sobre todo de los jóvenes, porque mantener un coche es caro, sacarse el carnet es caro y hay mucha oferta de transporte público, entre los que estamos nosotros. Por eso tenemos una previsión de que nuestro servicio va a seguir aumentando y vamos a necesitar que ese casi centenar de licencias que no están funcionando comiencen a hacerlo”, concluye.