El Taxi de Madrid pierde un 56% de su facturación en el nuevo escenario de sobreoferta
La Federación Profesional y Élite Taxi instan al Ayuntamiento de la capital a regular el número de vehículos en servicio a la mitad para paliar las pérdidas
MADRID.ABC.Adrián Delgado.3 jul.- A José Miguel Fúnez «levantar la persiana (sic)» de su taxi le cuesta cada día 70 euros «como mínimo». El portavoz de la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) es consciente de que «no corren buenos tiempos para nadie» y, por ende, tampoco para su sector. Sin embargo, está convencido de que el Ayuntamiento de Madrid tiene en su mano una fórmula para paliar los efectos negativos que el Covid-19 está dejando en la facturación de los taxistas de la capital. La esencia de las reivindicaciones que han encabezado su asociación y Élite Taxi tienen por objetivo, según explica, «repartir la escasa demanda de servicios que hay ahora mismo en la capital». «No le costamos un duro al Ayuntamiento
y se han cerrado en banda a regular la oferta del taxi, dando la espalda a un sector que ha estado ayudando en lo peor de la pandemia», explica, indignado, a ABC.
«A veces cuesta cubrir esos 70 euros de gastos fijos cada día. Otras el beneficio no supera el 30% de lo que hacíamos un día cualquiera antes de esta crisis sanitaria», comenta. Por ello, la FPTM, la Asociación Gremial de Auto Taxi de Madrid y Élite Taxi han solicitado al Consistorio diferentes medidas encaminadas a adaptar la oferta de taxis disponible en las calles a la demanda real. «Ya se ha hecho en grandes capitales como Barcelona, Valencia o Sevilla. Y en municipios cercanos a la capital, como Torrejón de Ardoz. Es un tema de voluntad política», señala.
A juicio de los representados en estas organizaciones –juntas suman el 91,67% de los taxistas asociados, un 56,98% del total de licencias autorizadas por el Ayuntamiento de Madrid– la vuelta a la normalidad de este sector debería estar sujeta a la recuperación de la actividad laboral. «Con las empresas en Erte, el turismo sin apenas movimiento y el ocio parado, no hay clientes suficientes. Le hemos presentado un informe al Área de Medio Ambiente y Movilidad para que vean cómo ha bajado la demanda de servicios –por emisora– un 53,6% de media respecto al mes de junio del año pasado. «No tiene ningún sentido estar dando vueltas, gastando combustible y contaminando en una ciudad que, además, pretende ser más sostenible», subraya. El informe, al que ha tenido acceso este diario, asegura que la bajada media de los ingresos de este tipo de servicios por emisora –los más representativos para el sector, en este momento, según su criterio– es del 56,87% respecto al mismo mes del año pasado. «Para evitar la distorsión producida por el descenso de demanda en fines de semana los datos se comparan entre días equivalentes, de tal manera que el día 1 de junio de este año, lunes, se compara con el día 3 de junio de 2019, también lunes», explican.
A través de dos reuniones, mantenidas con el delegado del ramo, Borja Carabante los días 23 y 24 de junio, las asociaciones solicitaron inicialmente la prórroga del sistema de libranzas que estuvo vigente durante el estado de alarma y que dejaba, a los efectos, un 40% de la flota en servicio. «No lo aceptaron y solicitamos entonces la posibilidad de que las jornadas libres tuvieran una duración de 40 horas, lo que dejaría trabajando al 50%», explica Fúnez. Una petición que, a ojos del Consistorio, requeriría modificar la Ordenanza del Taxi, y que no considera justa. «El Ayuntamiento no puede obligar a no trabajar a quien quiere hacerlo», aclaró el alcalde José Luis Martínez-Almeida, el pasado martes, tras la concentración de taxistas en las calles de la capital convocada por la FPTM y Élite Taxi. El Consistorio considera que sus peticiones carecen de la representatividad necesaria y sostiene, con los calculos que realiza la Comunidad de Madrid en la mano, que solo el 62% de los taxistas de la región están asociados.
Por su parte, Carabante señaló que el Consistorio sí está dispuesto a establecer que sea «voluntario» trabajar, ya que «ahora están obligados a hacerlo cinco horas al día». Eso se traduce en que el Ayuntamiento está dispuesto a no sancionar a quienes quieran seguir el régimen de libranzas sugerido por las asociaciones que reivindican la regulación de la oferta. «No nos multarían con eso, pero sí han multado a 600 compañeros por estar esperando fuera de las paradas. En las que, por cierto, no hay sitio para todos porque no cubren ni el 30% del servicio y cuya rotación ha bajado mucho. Nos tiramos más de 3 horas en Atocha para cargar y hasta 8 en Barajas», describe Fúnez.
En julio y septiembre
«Si nos está diciendo que nos saltemos la ordenanza, también podría ofrecernos algo que dispone la ordenanza y es regular las jornadas de trabajo o los periodos estivales», criticó, durante la manifestación, el presidente de FPTM, Julio Sanz. Su propuesta, aunque es «urgente», no deja de ser «provisional y coyuntural». «Sería efectiva los meses de julio y septiembre, ya que el mes de agosto está regulado», matizó. «En el corto plazo no podemos hacer la regulación que ellos solicitan», replicó, tras las protestas, Carabante. El delegado sostiene que descansos de los profesionales del taxi vienen recogidos en la ordenanza y para cambiarlos habría que modificarla. En este punto, el Ayuntamiento considera que no se puede establecer vía decreto como se ha hecho en otros municipios, ya que sería «limitativo de derechos y cualquier taxista podría denunciar a la Corporación». Del mismo modo, las asociaciones que reivindican esta regulación, considera que la «vista gorda» que asegura que hará el Consistorio respecto a las libranzas «podría ser denunciada igualmente».
Sin embargo, desde el departamento jurídico de la FPTM sostienen lo contrario: «Al amparo de los artículos 37.4 y 38 de la ordenanza municipal, pueden establecer un periodo “transitorio y excepcional” de limitación de oferta». Asimismo, apelan al artículo 69 de la Orden 668/2020, de 19 de junio de la Comunidad de Madrid, en el que, según defienden, el Ejecutivo regional atribuye a los Ayuntamientos la posibilidad de adoptar «las medias oportunas de adecuación del servicio de transporte público discrecional de viajeros en vehículos de autotaxi […] teniendo en cuenta las consideraciones del sector». Las asociaciones muestran preocupación, además, por los «cerca de 8.000 conductores contratados». «Se han solicitado ya numerosas paralizaciones de licencia ante la imposibilidad de los propietarios de pagar los gastos», advierten.
Desde la Comunidad de Madrid, según informó Ep, recordaron que la orden de Sanidad que recoge las medidas tras el fin del estado de alarma establece que los ayuntamientos, en el ejercicio de sus competencias, serán los responsables de regular el nivel de servicio del taxi atendiendo a las recomendaciones sanitarias existentes en cada momento y teniendo en cuenta las consideraciones del sector. También apuntaron que la competencia para reducir la oferta por motivos de baja demanda corresponde a los ayuntamientos.