OVIEDO. FELIX VALLINA. NUEVA ESPAÑA.-  La Fiscalía solicita penas que suman 26 años de cárcel para los tres acusados del brutal ataque contra José Manuel Fernández, el taxista que fue apaleado y acuchillado hasta en cinco ocasiones en La Tenderina el pasado mes de junio. Los presuntos delincuentes, que se encuentran en prisión provisional desde que fueron detenidos, llegaron a ponerle una pistola simulada en la sien para llevarse unos 600 euros de la recaudación, su teléfono móvil y otras pertenencias personales. “En ese momento pensé que me mataban, que mi vida se había terminado allí”, explicó el taxista en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA poco después de lo ocurrido.

El asalto que sufrió José Manuel Fernández tuvo lugar el día 22 de junio, cuando el taxista estaba casi terminando su jornada nocturna. El conductor decidió acercarse al HUCA sobre las cinco menos diez de la madrugada en busca de alguna posible carrera. Cuando estaba aparcado en la zona de Consultas Externas, esperando un servicio, los tres delincuentes “salieron de un prado” y se acercaron a su coche. Le preguntaron si estaba libre, les contestó que sí y se montaron. El taxista les observó por un momento y no le dieron muy buena espina pero, sin embargo, decidió arrancar hacia la calle del Rayo, en La Tenderina, el destino que le pidieron.

En la parte de atrás del vehículo iban uno de los varones y la mujer. En el asiento del copiloto estaba el otro hombre. Al llegar a la calle del Rayo, el agresor que estaba sentado en el asiento trasero le puso un cuchillo de grandes dimensiones en el cuello mientras le pedía a gritos el dinero con expresiones del tipo “¡Danos la pasta o te vamos a matar!”. El hombre que estaba a su lado le cogió del cuello haciéndole una “especie de llave de judo”, le golpeó en varias ocasiones y le puso la pistola simulada en la cabeza. A su vez, la mujer que iba detrás también le golpeó. Después sacaron a José Manuel del coche y continuaron golpeándole hasta que consiguieron el dinero. “Llevaba el dinero en un bolso que tengo en la cazadora y en un principio no lo encontraba. Entonces se pusieron nerviosos y me rajaron la ropa haciéndome una herida en la barriga”, explicó en su día el taxista. “Me sacaron a golpes por la puerta del copiloto y entonces fue cuando encontraron el dinero”, asegura. Los acusados también se llevaron un neceser que se encontraba en el interior del vehículo que contenía un teléfono móvil, documentación personal y tarjetas bancarias. Posteriormente, según el relato del fiscal, los acusados utilizaron las tarjetas robadas, en las que se registraron cargos por un total de 77 euros.

El registro

Sobre las ocho de la tarde de ese mismo día se practicó un registro en la citada vivienda de la calle Vetusta, donde se intervino “un cuchillo plateado, un cuchillo con puño negro, un cuchillo con puño crema, un revólver simulado de plástico, una pieza de subfusil de plástico, un dispensador de monedas vacío y una gorra tipo visera de color gris”. Los agentes también hallaron la llave del taxi del agredido en la parte trasera de la finca.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de robo con violencia e intimidación, uno de lesiones y otro de estafa. Los acusados son reincidentes, pero uno de ellos ya tenía delitos por robo y lesiones y se enfrenta a diez años de cárcel, la pena más larga. El fiscal pide ocho años para los otros dos procesados. El ministerio público también solicita que el trabajador atacado sea indemnizado con 5.184 euros por las heridas sufridas, las secuelas y el valor de los objetos que le robaron.