Cabify responde a los taxistas: ni falsos autónomos ni evasión de impuestos
MADRID.- Cabify responde a las acusaciones de los taxistas y niega utilizar a falsos autónomos como conductores en exclusiva, traficar con licencias VTC o evadir impuestos en España.
Sigue el cruce de declaraciones entre los taxistas y Cabify, el popular servicio de movilidad colaborativa que permite reservar coches con chófer a un precio asequible. En ese sentido, y después de que la CNMC diera la razón a Cabify en contra del criterio de los taxistas, esta semana este colectivo (apoyado por el sindicato CCOO) denunció públicamente que Cabify empleaba a falsos autónomos como conductores, a los que exigía contratos en exclusiva a través de un complejo entramado de empresas que acababan revirtiendo sus beneficios en un paraíso fiscal de Estados Unidos.
Pues bien, Cabify no ha tardado en responder a estas duras acusaciones, negando la mayor. En un comunicado emitido a TICbeat, el servicio de origen español defiende que “los transportistas que colaboran con Cabify lo hacen bajo un régimen de contrato mercantil de servicios, ya sean empresas o autónomos propietarios de flota de vehículos VTC (Vehículo de Turismo con Conductor), que presten el servicio directamente o mediante personal laboral contratado bajo el régimen general de la Seguridad Social de manera previa al inicio de su colaboración con la compañía”.
Dicho de otro modo, Cabify no da de alta a autónomos, sino que estos ya se han constituido como tales antes comenzar su relación con esta plataforma. Los transportistas que colaboran con Cabify no perciben un sueldo mensual, ni anual de carácter fijo de ésta, sino que sus ingresos son consecuencia de la facturación de las horas y servicios realizados.
En cuanto a la también denunciada cláusula de exclusividad en los contratos de los conductores, Cabify asegura que en realidad es “una cláusula de no competencia y se refiere al uso no concurrente de dos aplicaciones móviles, pudiendo los transportistas contratar con otros clientes y de hecho haciéndolo habitualmente fuera de su tiempo de disposición”. TICbeat ha podido hablar con varios de sus conductores para corroborar este punto, explicando algunos de ellos que apenas trabajan unas pocas horas a la semana para Cabify, rellenando principalmente huecos libres en su agenda de toda la vida.
Por otro lado, el comunicado de Cabify defiende que su empresa jamás “ha adquirido ni obtenido, ni adquiere, licencias VTC a la Administración. Cabify ha actuado como agente facilitador de compraventa de licencias entre terceros interesados en acceder al sector y otros interesados en desinvertir”.
Cabify niega evadir impuestos en España
En relación a la estructura societaria de Cabify, la compañía aclara que “siempre ha operado y opera bajo el marco legal existente, trabajando de la mano del regulador y las autoridades competentes para adaptar su servicio a la legislación vigente y garantizar un marco de competencia justo para todos los actores”.
Cabify admite contar con una matriz en Delaware (EE.UU.), tal y como denuncian los taxistas al ser un paraíso fiscal, pero explican este hecho con que la empresa recibió su primera ronda de financiación en 2011 por parte de inversores americanos en Silicon Valley, y uno de los requisitos para cumplimentar el acuerdo era tener una sede fiscal en EE.UU. Eso sí, con independencia de la matriz original, en España “Cabify opera a través de Maxi Mobility Spain SL, con la que cumple con todos los requisitos fiscales pertinentes, pagando todos los impuestos correspondientes en España, antes de reportar a la matriz“, asegura el comunicado oficial.
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