Los taxistas de BCN elegirán a sus propios representantes

BARCELONA. EL PERIODICO. CARLOS MARQUEZ DANIEL.- El taxi de Barcelona tiene muchos problemas, pero uno en concreto, la ausencia de representantes legítimos, ha conseguido que el resto de obstáculos se cronifiquen. El sector padece una crisis de confianza que convierte a los propietarios de licencia en pequeños empresarios que acaban mirando por sus propios intereses al margen del bien colectivo del gremio. Con más de una decena de sindicatos y organizaciones, cuyos líderes, en muchos casos, no pueden ni verse, los taxistas acaban acatando lo que dicta el Instituto Metropolitano del Taxi (IMT), que históricamente se ha amparado en esta «atomización del sector» para imponer las decisiones importantes. Para romper esta tónica, el ente regulador ha aceptado celebrar unas elecciones de las que salga una nueva mesa del taxi que, de una vez por todas, pueda hablar en nombre de todos. O de casi todos.
La decisión se tomó el martes en el IMT en el transcurso de una reunión entre el nuevo gerente, Eduard Ràmia, y algunas de las asociaciones del taxi de Barcelona. En ese mismo encuentro se pactó, tal y como adelantó ayer este diario, que las tarifas para el 2012 aumenten el 2,9%. Respecto a la votación, queda pendiente la fecha -probablemente en primavera- y el número de siglas que se presentarán. Lo que sí está claro es que los autónomos y los empresarios del taxi (gestionan el 10% de las cerca de 10.000 licencias en activo) escogerán a sus propios intermediarios por separado.
Otro de los acuerdos de la reunión fue la aprobación de las licencias de siete plazas -ahora son de cuatro más conductor-, un servicio que vendrá muy bien a las familias numerosas que ahora necesitan dos chóferes.