Nueva señal para reducir la elevada accidentalidad en Balmes-Diagonal
* Medidas para reforzar la seguridad viaria
* Una nueva señal horizontal intenta atajar los numerosos choques en el cruce
BARCELONA. EL PERIODICO. CARLOS MÁRQUEZ DANIEL.- Las ciudades son unidades de vida que evolucionan y se adaptan al hombre. Rara vez, casi nunca, sucede lo contrario. En materia de movilidad, cuando parece que está todo inventado, la realidad, a golpe de pequeñas tragedias, obliga a crear soluciones que eviten que la desgracia se enquiste. Así es como hay que valorar la nueva señal horizontal pintada en Balmes con Diagonal, el tercer cruce con mayor concentración de siniestros de toda la ciudad, con 29 accidentes registrados en el 2010.
Calzada central. El mensaje parece baladí, pero es importante; una manera de decirle al conductor, y sobre todo al motorista, que si se baja por el carril de la izquierda hay que tomar la avenida por su columna vertebral, no por la zona lateral. ¿Y por qué esta simple pintura puede resultar eficaz? Hay un par de razones. La primera y quizás la más importante, por la manía de las motos y ciclomotores de circular por los viales periféricos porque suelen ser los más rápidos, algo que también sucede en calles como Aragó o Aribau. Y la segunda, por el hábito de los coches de girar desde los carriles centrales, maniobra que se sabe cómo empieza pero nunca cómo acaba.
AGENTES DOBLES / Mirar más allá del accidente ha sido clave para que Barcelona reduzca año tras año las cifras de accidentalidad. El año pasado bajaron cerca del 7% -las motos no llegaron al 1% y son la asignatura pendiente- y algo habrá tenido que ver que la Guardia Urbana se haya convertido en un cuerpo que, además de sancionar y controlar, también estudia la escena de un siniestro para luego buscar soluciones como la que aquí se expone.
Hace escasas semanas, el jefe de la unidad de Accidentes de la policía local, Manuel Haro, acudió al cruce de Diagonal con Balmes junto a algunos responsables de Movilidad. Ahí debatieron, observaron, seguro que se llevaron las manos a la cabeza y concluyeron que la pintura era un buen inicio. El tiempo y la estadística dictaminarán si han acertado o se han quedado cortos: instalada la herramienta, el resultado depende ahora del ciudadano.