La aplicación municipal del taxi de Bilbao se acerca a plataformas como Uber en el cobro

El Ayuntamiento ultima un sistema que permitirá a los usuarios elegir entre la tarifa consignada por la aplicación o el precio final marcado por el taxímetro

La flota de taxis de Bilbao está compuesta por 774 vehículos.

La aplicación municipal para solicitar taxis en Bilbao permitirá que los usuarios puedan elegir entre la tarifa máxima previamente contratada o la marcada por el taxímetro cuando finalice la carrera, es decir, podrán optar por el importe más bajo entre las dos opciones. Esa será la pauta en términos generales, siempre y cuando el tráfico sea lo suficientemente fluido. Esta funcionalidad posibilitará a los taxis bilbainos competir con plataformas como Uber, en las que los servicios se acuerdan de antemano. La aplicación del Ayuntamiento ofrecerá, por otro lado, la opción de que los usuarios puedan abonar el servicio, además de en metálico o con tarjeta bancaria, a través de la aplicación. Aunque su puesta en marcha es inminente pero sigue sin fecha concreta, ya se ha aprobado la modificación de la ordenanza donde se detallan algunas de sus singularidades.

Así, se concreta que la aplicación podrá establecer un precio cerrado máximo del servicio precontratado a través de la misma. “Ello implica que la persona usuaria podrá elegir entre el precio final marcado por el taxímetro y el consignado en la aplicación”, concreta la normativa que indica que el precio máximo no incluye peajes y solo se garantiza si se cumplen las “condiciones habituales” de tráfico. “También perderá validez en caso de circunstancias imprevistas o situaciones excepcionales que afecten al tráfico (tales como accidentes, manifestaciones, etc.), o si la persona usuaria modifica la ruta o el destino”, detalla para los casos en los que el servicio será el que indique el taxímetro. ¿Y cómo se decidirá si las circunstancias del tráfico son las “habituales”? Se trata de una particularidad que no se concreta, aunque es de suponer que será el taxista quien tenga potestad para ello.

De lo descrito por Ignacio Alday, director del área de Movilidad, cuando desgranó algunas de las claves de esta aplicación municipal a finales del año pasado, se deduce que el funcionamiento del sistema será similar al de las plataformas de movilidad operadas mediante licencias de VTC. De esa manera, el usuario deberá señalar un punto de recogida y el lugar de destino, así como el número de viajeros o necesidades específicas que puedan tener en el caso de requerir un vehículo para personas con movilidad reducida, por ejemplo. Con estos datos, la aplicación informará del tiempo estimado de llegada del taxi, además de la duración del viaje y del coste máximo predeterminado del trayecto. Una vez que el usuario dé su visto bueno, el servicio se le asignará al taxista más cercano.

Según la modificación de la Ordenanza del transporte público urbano de personas viajeras en automóviles de turismo de Bilbao publicada ayer en el Boletín Oficial de Bizkaia, la aplicación oficial incluirá una versión para los usuarios y otra para los taxistas. La nueva app ofrecerá a todos los clientes la posibilidad de pagar el servicio de forma manual, mediante moneda o tarjeta bancaria de crédito o débito, o de forma automatizada, a través de la propia aplicación. Por otro lado, permitirá la evaluación constante del servicio prestado, ya que contempla la remisión directa de las posibles observaciones y quejas de los usuarios al sistema municipal de gestión de consultas y sugerencias.

Como en otros servicios del área de Movilidad –en el caso de BilbaoBizi se penaliza a los usuarios que no enganchan correctamente las bicicletas en las estaciones– también se sancionarán las conductas negligentes. La ordenanza prevé que la aplicación sea “provisionalmente inaccesible para aquellas personas que hagan un uso ilícito o inapropiado” de la misma. El Ayuntamiento de Bilbao entenderá como uso inapropiado que un usuario rechace más de tres veces en un año un servicio de taxi solicitado y ya confirmado por la central municipal de control para la asignación de servicios. “La inaccesibilidad provisional se producirá de forma automática tras la tercera cancelación y se prolongará durante seis meses”, se especifica.

Según lo aseverado por Ignacio Alday, esta nueva aplicación “va a permitir tener datos de la oferta y la demanda real. No solo eso, sino conocer aquellos sitios en los que se atiende mejor o peor”. En ese sentido el director municipal concretaba que podía haber mucha rotación en la parada próxima al Hotel Carton mientras se desatendían algunos barrios más periféricos de la ciudad. Por ello, la app será una herramienta muy útil para que el Ayuntamiento pueda combatir la percepción de que no hay taxis suficientes, algo que consideran que no se ajusta a la realidad. Asimismo, el hecho de que la información fluya con más agilidad, permitirá a los usuarios poder recuperar objetos olvidados en un taxi, ya que, cuando el servicio se contrate con la aplicación, el conductor podrá anotar hallazgos en la misma para su comunicación automatizada al propio usuario.

Taxistas no asociados

El objetivo del Consistorio es que toda la flota de taxis de Bilbao, compuesta por 774 licencias, esté integrada en la aplicación, incluso si no pertenecen a alguna de las asociaciones profesionales. Actualmente el grueso de la flota está asociado a RadioTaxi, donde hay registradas 485 matrículas, y la segunda asociación es TeleTaxi, con 220 vehículos integrados. Para el menos del medio centenar de taxis no asociados –algunos de ellos tras haber sido expulsados de las asociaciones por mala praxis–, el Ayuntamiento ya ha puesto en marcha TaxiBilbao Gidariak, la aplicación oficial diseñada “para facilitar la operación de los servicios contratados a través de la futura aplicación”. Con ello, los taxistas no asociados podrán registrarse e iniciar el servicio para que TaxiBilbao les asigne clientes.

Aunque se esperaba que la aplicación municipal viera la luz a finales del año pasado, su puesta en marcha está siendo más lenta de lo esperado. De hecho, el Ayuntamiento lleva varios años trabajando para que la aplicación sea una realidad. La primera licitación para su desarrollo salió en julio de 2022 y quedó desierta, lo que desbarató los planes del área de Movilidad para desarrollar un software que permitiera a toda flota municipal –la regulación municipal obliga a todos los taxistas a incluir la aplicación sin opción a elegir– competir con los sistemas ya ofrecidos por aplicaciones como Uber, implantada en la ciudad en octubre de 2019. Con todo, los usuarios menos tecnológicos tendrán opción de seguir llamando por teléfono a las centralitas de las asociaciones para acordar los servicios a la antigua usanza.

Fuente: Deia