Elche rechaza apoyarse en taxis de Alicante para afrontar la elevada demanda en el aeropuerto
Las colas de pasajeros se suceden a pesar de que los conductores ilicitanos afrontan jornadas maratonianas. Los profesionales piden no culpabilizarles de las esperas y sí poner el foco en la falta de buses. El Ayuntamiento ilicitano toma medidas para garantizar el servicio en la ciudad
ELCHE. J.M GRAU.- Los taxistas de Elche no están dando abasto estos últimos días para atender el continuo flujo de turistas que llegan al aeropuerto en El Altet. Las colas en la parada de taxis se suceden, no ya solo de noche, de madrugada, cuando en ocasiones se juntan varios vuelos retrasados, sino también ya a pleno día. La falta de una lanzadera nocturna que conecte con Alicante, las actuales convocatorias de huelga en distintos servicios de autobuses, lo que complica las conexiones, y el incremento paulatino de turistas que llegan a El Altet está dando lugar a casi una tormenta perfecta en el aeródromo. Sobre todo para el turista, que llega y, o tiene que esperar a que ese día haya autobús para su destino final (por la noche no hay), o tiene que ponerse a la cola y armarse de paciencia porque hay muchas más personas esperando que taxis, salvo que decida acudir a un «rent a car».
Así las cosas ambas asociaciones, con Prudencio Azor y Antonio Hurtado al frente, respectivamente, coinciden en este sentido en su total oposición a que se pueda crear un área de prestación conjunta entre Elche y Alicante, aunque sea temporal, para los meses de temporada alta, a fin de sacar adelante todo el trabajo.
Los taxistas ilicitanos no quieren abrir la puerta a esta posibilidad y, en este sentido, sí que reclaman que se dé más agilidad a la prueba municipal de capacitación, para que los titulares de licencias puedan contratar a conductores y así tener en marcha hasta 24 horas el propio vehículo. Pero también reivindican potenciar lanzaderas de autobuses, que se les quite presión sobre sus hombros, ya que desde el pasado verano llevan recibiendo críticas de que no hay taxis ni en el aeropuerto ni en Elche ciudad, pero básicamente porque la demanda se ha disparado; y que se les valore y no se les culpe, porque ellos, afirman, también tratan de solucionar el problema en la medida de sus posibilidades y contribuir así a dar una buena imagen al turista.
Mediados de junio
Esther Díez, edil de Movilidad en Elche, apunta que en principio para mediados de junio podría celebrarse esa prueba de capacitación, «que permitirá doblar o incluso triplicar» el servicio actual de taxis. Y es que tras cerrarse el plazo el pasado 26 de abril se han presentado 210 candidatos. En Elche hay unos 200 taxis.
En este sentido desde Radio Taxi sí se pide que se pongan más frecuencias de autobuses, al tiempo que se avisa de que se prevé este verano un incremento de cerca del 20% de turistas. También Prudencio Azor entiende que es conveniente sacar las licencias pendientes de taxi por parte del Ayuntamiento, algo que, eso sí, supone un proceso más dilatado.
Francisco Sánchez, presidente de Radio Tele Taxi de Alicante y vicepresidente de la Confederación de Taxistas Autónomos de la Comunidad Valenciana (CTACV), explica que según la ley autonómica del taxi de 2017, si los taxistas ilicitanos no quieren no se puede llevar a cabo un área de prestación conjunta con los compañeros de Alicante. «Ellos (en referencia a los taxistas ilicitanos) tienen la ley de su parte y no quieren ni oír hablar del área de prestación conjunta», expone.
Sánchez también pone el foco en la necesidad de más autobuses en el aeropuerto, así como en la «dificultad enorme que hay para encontrar conductores que trabajen de madrugada y festivos».
En Elche, ahora mismo, los taxistas que quieran pueden dejar a un lado sus días de descanso y trabajar de manera continuada para atender el aeropuerto en caso de que los dos turnos asignados no den más de sí. El tercer turno, sí o sí, tiene que prestar servicio al casco urbano.
A juicio de Antonio Hurtado, no estaría mal poner tres turnos en el aeropuerto y uno en Elche. «El agujero en el aeropuerto es muy grande», asevera, al tiempo que matiza que Alicante «tampoco va sobrado de taxis», por ejemplo cuando llegan cruceros, y remarca también la necesidad de más autobuses.