El taxi ha trasladado en el 2010 un 13 por ciento mas de pasajeros al aeropuerto que el año anterior.
EL PRAT. LA VANGUARDIA. RAUL MONTILLA- Las cifras definitivas del 2010 han ratificado las que se han ido dando durante el año: el taxi es el transporte más utilizado para acceder al aeropuerto. Sin en el mes de noviembre deciamos que el 31 por ciento de las personas se trasladan al aeropuerto en taxi, los datos finales del 2010 han aumentado este porcentaje hasta llegar al 35 por ciento con un crecimiento respecto al año anterior de un 13 por ciento. Todos estos datos provienen de un estudio realizado por AENA.
Un aeropuerto que funciona, que crece, reparte beneficios. De ahí el incremento de la demanda de taxis y también de los establecimientos presentes en las instalaciones. En este sentido, el 57% de los pasajeros compró y/o consumió en el aeropuerto e hizo un gasto medio de 10 euros. Los que sólo compraron –el 10% del total– gastaron 28,60 euros de promedio. Los que únicamente consumieron (el 35%), 7,20 euros, una cantidad pequeña que se convierte en respetable cuando se habla de millones de pasajeros.
No es un hub de primer nivel, pero nunca antes había tenido una dimensión tan internacional. Por primera vez en su historia, en el 2010 los usuarios extranjeros del aeropuerto de Barcelona fueron mayoría. En contraposición, los residentes en Catalunya escasearon: supusieron tan sólo el 2,7% de los viajeros, según datos de Aena. El cambio de tendencia se explica por la cada vez mayor globalización de las instalaciones aeroportuarias de El Prat. Otro dato como botón de muestra: el 60% de sus cerca de 30 millones de usuarios tuvieron un origen o un destino internacional.
No todos los extranjeros que pasaron por las instalaciones residían fuera de España. De hecho, la inmigración –ciudadanos extranjeros con residencia española– también ha ayudado a internacionalizar el aeropuerto de Barcelona. En este sentido, según los datos del ente que gestiona los aeropuertos españoles, de los usuarios que pasaron por las instalaciones, sólo el 42% eran residentes en el extranjero. Aun así, según esos mismos datos, se pone de manifiesto el cambio de tendencia iniciado ya hace años. Los usuarios residentes en el extranjero crecieron un 17% respecto al 2009, mientras que el incremento de los que tienen fijado su domicilio en España –sin contar Catalunya– fue del 6%. Por el contrario, los que tienen más cerca El Prat, los residentes en Catalunya, representaron tan sólo el 2,7% del total de los viajeros, después de experimentar el pasado año un descenso del 17%.
El hecho de que en el tráfico de pasajeros se impongan en número los extranjeros a los españoles no se había dado nunca en El Prat. Es cierto que la diferencia fue mínima (50,5% extranjeros, 49,5% españoles), pero la previsión de los responsables de El Prat es que aumente. En definitiva, los pasajeros extranjeros no han dejado de crecer desde el 2007. En aquel año suponían el 42% de los usuarios del aeropuerto barcelonés. El mayor incremento se registra entre los estadounidenses (un 17%) y los franceses (13%), unos datos acordes con los orígenes y destinos de los vuelos.
Esa internacionalización del aeropuerto no se ha resentido como consecuencia de la crisis. En los últimos meses, El Prat ha dado muestras de recuperación, en parte gracias a la remontada del sector turístico. En la actual temporada de invierno, a punto de acabar, el aeropuerto de El Prat presenta 32 destinos españoles frente a 90 internacionales no intercontinentales –con una veintena de novedades– y 25 intercontinentales regulares. A esta categoría se han incorporado recientemente destinos como Bamako (Spanair), Chicago (Pakistan Airlines), Doha (Qatar Airways) u Orán (Air Algerie), entre otros. La futura temporada de verano, que todavía se está cerrando, sumará nuevos vuelos de Iberia a Miami y Sao Paulo –Spanair también volará a la ciudad brasileña junto con Singapore Airlines–; el aumento de frecuencia de Aeromexico a Ciudad de México, o las nuevas rutas internacionales anunciadas por Vueling y Spanair a Burdeos, Mikonos, Creta y Hamburgo.
Estas nuevas conexiones, no obstante, no desbancan a la todavía principal ruta de El Prat, la conexión con Madrid-Barajas, pero sí han hecho que se produzcan cambios en la lista de países con mayor tráfico de pasajeros. En el 2010, Italia se convirtió en el principal destino no doméstico por delante de la clásica Alemania. Y en los próximos años no se descartan nuevos cambios. Por ejemplo, en el 2010 los usuarios procedentes o con destino a Rusia fueron los que experimentaron un mayor crecimiento, de un 65%, seguidos por los de Austria (36%) o Dinamarca (32%).
Nuevos destinos, nuevos orígenes que se deben a la recuperación general que se está produciendo desde el 2009 en el aeropuerto de Barcelona y que hizo que el año pasado, de nuevo, casi se rozara la cifra mágica de los 30 millones de pasajeros anuales. Fueron en total 29.209.595 de usuarios, un 6,5% más que en el 2009, cuando por las instalaciones de El Prat de Llobregat pasaron 27.421.682 de personas, la cifra más baja de la crisis. En el 2008 habían sido 30.272.084 pasajeros y en el 2007, el año de los récords, se había llegado a los 32.898.249 usuarios.
La tendencia de la recuperación parece que proseguirá este año. Los primeros meses han empezado con crecimientos de dos dígitos. En este sentido, según fuentes de AENA, en febrero, el tráfico de pasajeros en Barcelona subió un 14 por ciento con respecto al mismo mes del año pasado. El tráfico internacional ha crecido en lo que va de año un 22,9% y el intercontinental, un 11,8%. En total más de dos millones de usuarios, principalmente turistas, como ya sucedió en el 2010.
Quines viajan por motivos de ocio representaron el 44,8% de los pasajeros de El Prat. El usuario tipo de las instalaciones sería un extranjero de 37 años que viaja por ocio y que realiza más de 12 viajes al año. Aunque los que más aumentaron fueron los pasajeros que se desplazan por motivos laborales. Representaron el 30% del total, pero la subida fue del 34% respecto al 2009. El viajero de negocios va al alza. Por el contrario, los que acudieron a El Prat para reencontrarse con amigos o familiares, en Barcelona o en sus países de origen, supusieron tan sólo el 19% del total. El perfil del viajero cambia, pero algunos aspectos no lo hacen. Los usuarios de entre 30 y 49 años de edad fueron los más numerosos (el 47,5 por ciento) seguidos de los que tienen entre 15 y 29 años (27,2%). Tradicionalmente, según AENA, estas franjas de edades han sido las más importantes entre los usuarios de El Prat y se han mantenido constantes a lo largo del tiempo. Otra cosa que tampoco