Taxistas de Nueva York inician una huelga de hambre para exigir ayuda urgente
Con esta acción radical de último recurso, los conductores buscan una solución inmediata a la grave crisis creada por la deuda de medallón
“Lo que más le pedimos al Alcalde es que vea directamente nuestro problema. Él ya lo sabe, pero no está tomando una acción directa y está demorando mucho, y por tardarse nos estamos yendo a la bancarrota sin querer o estamos perdiendo nuestras casas, como me está pasando a mí”, dijo con angustia Luis.
El inmigrante de 68 años, quien llegó a la Gran Manzana en 1986 y vive en Queens, se unió a decenas de conductores de taxis amarillos que iniciaron la huelga de hambre, como una acción radical de ultimo recurso, en nombre casi 14,000 compañeros que están afrontando una grave crisis económica por la gran deuda que adquirieron con la compra de los medallones de sus autos, y que ha incluso llevado a nueve taxistas a suicidarse.
“Para miles de conductores en todo Nueva York, esta es una cuestión de vida o muerte. No nos sentaremos y dejaremos que la Ciudad nos envíe a una vida de pobreza y muerte en una trampa de deuda. Estaremos en las calles hasta que obtengamos lo que se nos debe: una garantía respaldada por la Ciudad sobre la deuda de medallón que permita un alivio real”, dijo Bhairavi Desai, directora ejecutiva del ‘New York Taxi Workers Alliance’ (NYTWA).
La demanda específica que le hacen a De Blasio es que le otorgue a los taxistas endeudados una solución inmediata mejor a la que se contempla en el plan de ‘rescate bancario’ presentado por el Alcalde en marzo pasado.
“Exigimos justicia para los taxistas de inmediato. Solo le costaría a la Ciudad de Nueva York menos de 3 millones de dólares al año el resolver esta crisis, a una ciudad con un presupuesto anual de unos 100 mil millones de dólares”, dijo la líder sindical, agregando que solo le piden al Alcalde que haga lo que es justo, “reconocer el sufrimiento humano que enfrenta esta fuerza laboral por una situación de la cual es responsable directamente (la Ciudad)”.
El plan de rescate bancario del Alcalde conocido como ‘Programa de Ayuda con Medallones’, cuenta con fondos por $65 millones de dólares, los cuales se les darían directamente a los prestamistas a cambio de una reducción de la deuda principal pendiente por las hipotecas de medallón. Pero los sindicatos de taxistas aseguran que esto dejaría a miles de conductores cargados con más de $330,000 de capital que aún adeudan en sus hipotecas, con pagos mensuales de hasta $2,000 por mes.
Y ese es el caso de Bendezu: “Ellos (la Ciudad) dejaron entrar a Lyft y Uber, y el medallón se devaluó de 1 millón 50 mil dólares y bajó a 100 mil dólares. Antes yo tenía para mí 700 mil dólares si yo lo vendía (el medallón), pero ahora en vez tengo una deuda de 350 mil dólares sin querer. Todo mi retiro de 30 años se fue prácticamente al agua, tengo creo y ahora también estoy a punto de perder mi casa”.
La razón por la cual el peruano puede perder su hogar, es que ya con el taxi no hace dinero suficiente y lo poco que gana lo debe usar para pagar la deuda del medallón en vez de poder cubrir los montos de la hipoteca de su vivienda.
La postura de De Blasio
En su rueda de prensa diaria este miércoles, el Alcalde respondió a preguntas sobre la huelga de hambre y si estaría dispuesto a ir más allá, y ‘perdonar’ el total de la deuda de los conductores.
“Hemos tratado de ayudarlos de diversas formas, incluida la creación de un programa de alivio para reducir la deuda, para hacerlo más manejable con una importante inversión de la Ciudad. Y esa es la forma en que creemos que tiene sentido manejar esto. En última instancia, se podrían lograr hasta 500 millones de dólares en alivio de la deuda. Y creo que ya tenemos más de cien conductores inscritos y hay mil en camino. Esto es algo que marcará una gran diferencia”, dijo De Blasio.
El Alcalde respondió así a la pregunta de si la Ciudad podría hacer un rescate completo de la deuda: “No podemos. Hemos sido muy claros al respecto. Eso es cientos de millones de dólares. Y tiene muchas otras ramificaciones para otras personas que han pasado por situaciones difíciles y podrían también solicitar un rescate”.
Específicamente sobre el Programa de Ayuda con Medallones dijo que ese plan fue “aprobado por el Concejo con una inversión de $65 millones, y por ello insto a todos los conductores a que aprovechen esta oportunidad ahora para obtener algo de este alivio porque queremos, queremos que tengan una mejor situación”.
La crisis de los ‘Yellow Cab’ en cifras:
- 13,500 taxis amarillos hay en la Gran Manzana.
- 6,000 de estas unidades pertenecen a propietarios-conductores que están ahogados en deudas.
- 40% de los taxistas encuestados por NYTWA se enfermó por el COVID-19.
- $200,000 costaba un medallón en 2002 y pasó a costar más de $1 millón en 2014, luego se derrumbó a menos de $150,000.
¿Qué es un medallón (para los taxis)?
Un medallón de taxi, también conocido como CNPC (Certificate of Public Necessity and Convenience), por sus siglas en inglés, es un permiso, transferible, para conducir un taxi en Nueva York.
¿Cuándo empezaron a usarse los medallones?
En febrero de 1937, el concejal Lew Haas propuso un proyecto de ley para limitar el número de licencias o medallones a lo que existía en ese momento, 13,595. La ley no pasó en su primer intento, pero en marzo fue aprobada. El número actual de medallones es muy cercano al tope inicial, 13,587.
¿Cuánto costaban los medallones en 1937?
Según el historiador Graham Russell Gao Hodges, autor del libro “Taxi! A Social History of the New York City Cabdriver”, luego de que se aprobara “la Ley Haas, nadie esperaba que los medallones fueran a velar más de los diez dólares por licencia”. Para 1950, los medallones eran negociados, en promedio, por $5,000 dólares. Este precio siguió subiendo hasta que en 2014, el precio de los medallones llegó a ser de $1.3 millones de dólares y luego se fueron en picada y muchos de los que compraron medallones con precios altos, están ahora pagando deudas que promedio oscilan entre $500,000 y los $600,000 dólares. Actualmente, el precio de un medallón oscila entre $120,000 y $150,000 dólares.