Madrid pone como requisito para ser taxista no tener antecedentes por delitos sexuales
La nueva ordenanza también contempla que se permitirá instalar un rótulo luminoso ‘SOS’ para activar como aviso en caso de incidentes en el interior del vehículo
MADRID. TELEMADRID.- El Ayuntamiento de Madrid obligará a los taxistas de la ciudad a acreditar, como requisito para ejercer su actividad, no haber sido condenados por delitos de naturaleza sexual ni delitos contra la infancia.
Se trata de una de las novedades incorporadas a la nueva Ordenanza del Taxi. Otro cambio es que se permitirá a los taxistas que lo deseen instalar un módulo luminoso con las siglas ‘SOS’ que podrán activar como aviso de socorro en caso de incidentes en el interior del vehículo.
Además, se dispone que la persona que transmita una licencia de taxi no podrá volver a tener otra hasta transcurridos dos años. La Ordenanza del Taxi permitirá a los taxis 100 por cien eléctricos trabajar los siete días de la semana, en lugar de los cinco habituales.
El texto definitivo de la ordenanza ha quedado aprobado provisionalmente con el voto favorable del PP, Cs y Vox y el voto en contra de Más Madrid y el PSOE, de modo que se elevará al pleno para su aprobación.
Vestimenta regulada
La ordenanza establecerá un código de vestimenta para los taxistas: camisa o polo lisos sin estampado; pantalón largo o falda, ambos de vestir y oscuros; si fuera necesario, jersey, chaleco o chaqueta oscuros; y zapatos cerrados y oscuros.
Asimismo, se creará un modelo de ‘licencia por puntos’: cada taxi empezará con ocho, que se verán reducidos por cada sanción firme en vía administrativa y, cuando se pierdan todos, la licencia quedará suspendida por un período de entre tres meses y seis meses, y al cumplir la sanción el taxista recuperará los ocho puntos.
Situaciones excepcionales
La norma permitirá reducir a la mitad la flota de taxis en servicio ante “circunstancias excepcionales de caída de la demanda”, como ha ocurrido durante la pandemia, y modificar el régimen de descansos para eliminar la obligación de prestar el servicio un mínimo de siete horas diarias.
Incorpora además nuevas formas de contratación previa mediante precio cerrado y trayectos compartidos y el establecimiento de tarifas fijas desde o hacia las zonas de bajas emisiones como Madrid Central.