La Justicia anula el reglamento del taxi de Madrid aprobado tras la huelga de 2019
Los magistrados consideran que el Gobierno regional omitió el trámite de información pública para introducir modificaciones que no habían comunicado al sector
MADRID. ABC.- El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anulado el último Reglamento de los Servicios de Transporte Público Urbano en Automóviles de Turismo aprobado por el Gobierno regional en 2019 y tras las protestas del sector ante la falta de regulación de las VTC. Los magistrados consideran que el Gobierno omitió el trámite de información pública y no comunicó moficaciones que finalmente se introdujeron en la norma.
Así consta en una sentencia, en la que los magistrados estiman el recurso interpuesto por la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM), contra el Decreto 35/2019, de 9 de abril, del Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid. La asociación recurrió la norma por incumplir la normativa y resultar «gravemente lesivo» para el tejido de taxistas de la región, formado en su gran mayoría por autónomos.
Además, aseguraban que en un primer proyecto elaborado no se contenían determinadas modificaciones que luego sí fueron introducidas sin haberse sometido de nuevo a información pública ni haberse dado trámite de audiencia.
Entre las originarias propuestas de modificación contenidas en el primer proyecto, no se encontrarían por ejemplo la modificación del artículo 8 del Reglamento relativo a las limitaciones cuantitativas del otorgamiento de licencias, así como la posibilidad de amortización de licencias por parte de los municipios.
También se referían a la modificación del artículo 10, relativo a los requisitos para la obtención de licencias, ya que inicialmente «mantenía el requisito de ser el titular una persona física sin contemplar la posibilidad de que fuesen también titulares de licencias de taxi las personas jurídicas».
E incluía la modificación del artículo 10, que anteriormente mantenía «el límite del 10% del número total de licencias en cuanto al número de las que podrían acumularse en poder de aquellos titulares que lo fuesen de más de una».
La gremial se quejaba de que «lo que originariamente era una reforma de menor calado, se convirtió en una reforma más importante, introduciendo aspectos que ni habían sido demandados por el sector ni resultaban necesarios; y, sobre todo, sin haber reproducido el necesario trámite de audiencia».
La Sala señala que, sin entrar a examinar cuestiones de fondo y contenido, lo cierto es que «la lectura de los textos evidencia claramente que las disposiciones finalmente introducidas, de modificación del artículo 10 del Decreto 74/2005, no formaban parte de la versión originaria del Decreto de modificación de éste, finalmente aprobada, que es el impugnado en este recurso», según informa Europa Press. Por este motivo, declara la nulidad «al haberse omitido el preceptivo trámite de información pública para someter al mismo la modificación que finalmente fue introducida».
El presidente de la FPTM, Julio Sanz, se ha mostrado satisfecho con la sentencia, al tiempo que ha manifestado el alivio del colectivo que, «en caso de haber seguido adelante esta norma, hubiese tenido que lidiar con la entrada de numerosas empresas en el sector, que hubiesen perjudicado a la totalidad de los autónomos que forman el taxi».
En este sentido, Sanz considera que esta normativa fue la respuesta «rápida y chapucera» del Partido Popular a las protestas del sector ante la falta de regulación de las VTC. «El taxi no pedía otra cosa que no fuese una regulación para las VTC y poder trabajar en igualdad de condiciones. La solución del entonces presidente, Ángel Garrido, lejos de llevar a cabo ninguna regulación, fue perjudicar al sector del taxi», ha señalado.
«La irresponsabilidad de este Gobierno ha hecho que el colectivo haya perdido dos años y que las medidas que ya estaban consensuadas por el sector se paralicen, obligándonos a esperar a que se forme un nuevo Gobierno para aprobar otra modificación de la normativa que nos permita ofrecer mejoras como el precio máximo cerrado, un deseo de los ciudadanos y también del sector», ha zanjado Sanz.