EL 2 DE MAYO Y EL TAXI
STAC.- El 2 de mayo (festividad de la Comunidad de Madrid) se commemora el alzamiento popular de la ciudad de Madrid contra las tropas de Napoleón en 1808. Un levantamiento popular, espontáneo, en el que los madrileños se echaron a las calles como reacción a los abusos reiterados de los frances, que habían ocupado la ciudad meses antes.
La revuelta popular no fue secundada en un principio por los regimientos españoles a excepción de L. Daoíz y P. Velarde. Agricultores, obreros, artesanos, mujeres y ancianos salieron a las calles dispuestos a combatir contra las tropas napoleónicas armados únicamente con azadas, cuchillos, ollas de agua hirviendo, piedras y cualquier objeto susceptible de poder herir a algún francés.
Fue una lucha desigual entre un ejército fuertemente armado que había derrotado ya a media Europa y una población que no tenía nada más que orgullo y valentía. Iban a una muerte segura, como así sucedió. Las calles se tiñeron de sangre y la posterior represión napoleónica fue brutal.
Pero la lucha de los madrileños/as contra las tropas francesas; el coraje de Daoíz y Velarde que desoyeron a sus superiores y se unieron al pueblo; los fusilamientos masivos de los días siguientes; etc… no cayeron en saco roto.
Las noticias del levantamiento de Madrid se propagaron por toda la geografía y una ola de indignación inundó el país. Zaragoza, Girona, Bailén, las guerrillas de Sierra Morena, el Bruc… todos empuñaron las armas para combatir a las tropas napoleónicas. Y los españoles acabaron expulsando a los franceses en 1814, siendo éste el primer gran fracaso de Napoleón.
De estos hechos han pasado ya más de 200 años. Pero el espíritu de ese 2 de mayo lo reconocí en el Taxi el pasado 27 de julio en Barcelona, cuando los taxistas, cansados de los abusos de Uber y Cabify, salieron a protestar a las calles.
Un movimiento popular de familias humildes que lucharon en la Gran Vía barcelonesa contra las multinacionales armados solo con la fuerza de la razón y la Ley.
E igual que en 1808, el ejemplo de la lucha en Barcelona prendió la mecha de protestas de todo el sector del Taxi en toda la geografía española e incluso más allá de nuestras fronteras. Un país entero reclamando justicia.
Por suerte, hoy los conflictos no se resuelven a tiros de mosquete y cañonazos, pero la lucha es igual de encarnizada en tribunales, parlamentos y ayuntamientos.
La razón y la Ley están de nuestro lado. Si hace 200 años se consiguió expulsar a los imperialistas napoleónicos, nosotros venceremos a las multinacionales. Prevalecerá la Ley. AQUÍ Y AHORA, el STAC estará al pie del cañón.