Valencia impulsa la espera obligada de una hora a las VTC en favor de los taxis

El cambio de ordenanza sale a exposición al público para alegaciones de las empresas y tendrá también restricciones en el aparcamiento

Un cliente sube a un vehículo VTC. Ricardo Rubio/EP

 

 

 

 

 

 

 

VALENCIA. LAS PROVINCIAS. P.MORENO.- Treinta días hábiles es el plazo que tienen las empresas afectadas para presentar alegaciones a los cambios que impulsa el Ayuntamiento en la ordenanza de Movilidad, con el fin de limitar la presencia de vehículos de transporte con conductor (VTC) y favorecer así a los taxis. El Boletín Oficial de la Provincia publicó ayer el anuncio, que cumple así lo acordado en el pleno del pasado 29 de julio.

Casi dos meses después, se pone en marcha una iniciativa cuyo aspecto más visible es la obligación de pedir el servicio del VTC (fundamentalmente a través de la aplicación de Cabify) con una hora de antelación. O dicho de otra manera, el coche no podrá recoger al usuario hasta 60 minutos después de recibir el mensaje con el aviso.

La medida recibió en el pleno el apoyo de Compromís, PSPV y Ciudadanos, mientras que el grupo popular se abstuvo y Vox votó en contra. El edil del PP Carlos Mundina argumentó su posición en que la regulación «debería ser igual en toda la Comunitat», para evitar problemas de falta de cobertura jurídica en la norma.

Los vehículos de alquiler con conductor no podrán estacionar a menos de 300 metros de lugares como estaciones y hospitales

El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, rechazó la propuesta al entender que la legislación autonómica da margen a los ayuntamientos para tomar este tipo de decisiones, por lo que se aprobó de manera provisional. Ahora, la previsión es que antes de final de año haya concluido todo el proceso.

En otras ciudades, las multinacionales de este sector amagaron o directamente dejaron de operar. En Valencia habrá más restricciones además de la espera obligada de una hora. La siguiente es que no puede haber más de un vehículo VTC por cada taxi. A falta de una cifra oficial, la estimación es que en Valencia hay censados unos 2.800 taxis, con lo que deberían funcionar un máximo de un centenar de VTC.

Además, como dijo el edil de Movilidad en el pleno, estos vehículos no podrán aparcar a menos de 300 metros de un «punto de atracción de demanda», en referencia a estaciones de tren o de autobuses, por ejemplo. Otra manera de limitar el negocio para favorecer a los taxistas.

Tampoco podrán emplear geolocalizaciones ni circular por el carril bus-taxi, ni recoger en la vía pública a viajeros que no lo hayan solicitado a través de la aplicación y con la hora de anticipación. Todas estas medidas fueron aplaudidas en el hemiciclo por el presidente de la Federación Sindical del Taxi, Fernando del Molino, representante de una entidad que ha presionado para limitar esta actividad.

Dentro de la regulación, el Ayuntamiento ha sacado también a exposición al público el alquiler de motos eléctricas sin base fija, el conocido como ‘sharing’. El pasado día 20 salió para la presentación de alegaciones el documento, dando un plazo de diez días a las empresas.

La pretensión municipal es que haya un máximo de 2.000 vehículos en oferta en toda la ciudad, con el tope de 500 para cada empresa que tenga la concesión. La ordenanza fiscal ya está aprobada y prevé el cobro de 78 euros al año por cada ciclomotor y 82 euros para las motocicletas. Los coches eléctricos de alquiler pagan 715 euros cada ejercicio.