Los taxistas reúnen la fianza de 10.000 euros para cerrar Uber
MADRID.- El cierre de Uber en España comenzó ayer su cuenta atrás con el depósito de 10.000 euros por parte de los taxistas de la Asociación Madrileña del Taxi para hacer frente a la caución exigida por el juez.
Los taxistas prevén «una dura batalla» legal contra el gigante estadounidense, valorado en 32.000 millones de euros. Por eso abrieron ayer una cuenta corriente para solicitar ayuda al resto del gremio en toda España. El auto del juzgado de lo Mercantil ordenando el cierre cautelar por ejercer competencia desleal contra los taxistas ha sido ignorado por la multinacional, que tachándolo de «inconsistente e inusual» asegura que seguirá prestando sus servicios.
Cumplida esta condición, el juez requerirá a medios de pago como Visa, Mastercard o Paypal que bloqueen las operaciones de abono y cobro de los servicios de la empresa para el pago con tarjeta y, por otro lado a los operadores de telecomunicaciones para que cierren el acceso tanto a la web como a la aplicación desde la que usuarios y conductores se conectan. Fuentes de los medios de pago indicaron ayer que ya han recibido notificación del juez para ejecutar la medida y que estudian cómo llevarla a cabo. Uber factura tanto a conductores como a pasajeros desde los números de tarjeta que han introducido en el móvil. No hay pagos en metálico y la factura se hace en Vorden (Holanda).
En cuanto a operadores de telecomunicaciones como Vodafone, Movistar, Orange… sus servicios legales estaban ayer pendientes de recibir la orden para suspender cualquier tipo de servicio en relación con Uber.
La Comisión Europea, sin embargo, envío ayer un claro mensaje a España, y también a otros países, reconociendo que la legislación sobre circulación de taxis es competencia nacional, pero pidiendo que haya «proporcionalidad y no discriminación en las reacciones». Un toque de atención, pues muchos en Bruselas consideran que las decisiones de las últimas semanas en algunas capitales pecan de excesivas.
El portavoz de Transportes comunitario, Jakub Adamowicz, indicó que «la UE apoya las medidas innovadoras, incluyendo las del campo del transporte. Cuando hay un nuevo invento, algo que mira al futuro, no creemos que deba ser inmediatamente prohibido. No hay legislación europea, pero creemos que la regulación debe ser proporcionada, y no debe ser discriminatoria».
En Bruselas cada semana hay preguntas y dudas sobre Uber. Por ello, ayer el portavoz indicó que la Comisión «permanece atenta a lo que está pasando en España» y que siempre ven con buenos ojos las novedades que aportan más opciones a los ciudadanos y reduzcan el coste para los consumidores. «Entendemos que Uber debe estar de acuerdo con la legislación y las normativas de los Estados pero es importante que no se impida una nueva tecnología sólo porque sea nueva», añadió.