Los taxistas preparan movilizaciones para frenar las nuevas licencias de Cabify

El sector alerta de que en ciudades como Málaga y Guadalajara los vehículos de Cabify ya superan a los taxis tradicionales

El sector del taxi en España se prepara para una nueva ola de protestas a nivel nacional. La Asociación Nacional del Taxi (Antaxi) ha confirmado que iniciará una serie de movilizaciones por todo el territorio español a partir de junio, con el propósito fundamental de poner freno a lo que consideran una “concesión masiva” de licencias VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) por parte de las distintas comunidades autónomas, principalmente destinadas a la plataforma Cabify.

El anuncio llega como respaldo a la manifestación ya convocada por la Federación Profesional del Taxi de Madrid para el próximo 28 de mayo en la capital. El motivo principal de esta protesta es la reciente concesión de 8.500 nuevas licencias VTC a Cabify por parte de la Comunidad de Madrid, en cumplimiento de una sentencia judicial.

No obstante, los representantes del sector del taxi sostienen que estas autorizaciones presentan “irregularidades” en su tramitación, lo que ha motivado su decisión de organizar protestas en puntos estratégicos como estaciones ferroviarias, puertos, aeropuertos y principales arterias urbanas de las ciudades españolas.

“Estas movilizaciones pretenden simular el colapso que sufrirán los puntos clave para la movilidad de las ciudades si se conceden las más de 35.000 autorizaciones de VTC que están pendientes de concesión para una sola plataforma”, ha señalado Antaxi en un comunicado oficial, refiriéndose a las licencias que potencialmente podría obtener Cabify en un futuro próximo.

El desequilibrio entre taxis y VTC en España

Las cifras actuales revelan un panorama que preocupa enormemente al sector tradicional del taxi. Según datos oficiales del Ministerio de Transportes, en España existen actualmente 20.950 autorizaciones VTC frente a 62.798 licencias de taxi. Sin embargo, esta proporción varía significativamente según la región, y en algunos casos ya se ha producido el temido sorpasso.

En Madrid, por ejemplo, actualmente hay 8.873 VTC frente a 15.931 taxis. Con la concesión de las nuevas 8.500 licencias, el número de VTC superará al de taxis en la capital, alterando completamente el equilibrio del sector. Esta situación ya se ha producido en ciudades como Málaga o Guadalajara, donde los vehículos VTC ya son mayoría frente a los taxis tradicionales.

Las competencias en materia de regulación de transporte urbano recaen principalmente en las comunidades autónomas, lo que ha generado un mosaico normativo que, según los taxistas, está siendo aprovechado por las plataformas digitales.

Julio Sanz, presidente de Antaxi, ha sido contundente al afirmar que “las plataformas de VTC aprovechan la escasa fiscalización de los procedimientos de concesión para obtener miles de autorizaciones de manera fraudulenta, comercializarlas y obtener beneficios escandalosos“. Además, ha querido lanzar una advertencia a quienes invierten en licencias VTC, a los que califica de “incautos” por hacerlo “sin tener ninguna garantía”.

¿Qué son los vehículos VTC y cómo funcionan?

Los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) constituyen una modalidad de transporte de viajeros que, a diferencia de los taxis, no pueden ser contratados directamente en la calle ni estacionar en paradas específicas. Su funcionamiento se basa en la pre-contratación a través de aplicaciones móviles como Cabify o Uber, lo que ha supuesto una revolución en el sector del transporte urbano durante la última década.

Tradicionalmente, la normativa española establecía una proporción de una licencia VTC por cada 30 taxis (ratio 1:30), pero diversas sentencias judiciales y cambios normativos han alterado este equilibrio. En 2018, el Gobierno transfirió a las comunidades autónomas la capacidad para regular este sector, lo que ha dado lugar a diferentes interpretaciones y aplicaciones de la ley según el territorio.

El modelo de negocio de las plataformas VTC se basa en la economía colaborativa y la digitalización, ofreciendo una alternativa que, según sus defensores, complementa el servicio tradicional del taxi. Sin embargo, los taxistas consideran que estas empresas operan con ventajas competitivas desleales al no estar sometidas a las mismas regulaciones y obligaciones fiscales.

El impacto económico y social de la controversia

El conflicto entre taxis y VTC trasciende lo meramente sectorial para convertirse en un debate sobre el modelo de movilidad urbana del futuro. Por un lado, los taxistas defienden un servicio regulado, con tarifas establecidas y obligaciones de servicio público. Por otro, las plataformas VTC abogan por un modelo más flexible, basado en la oferta y la demanda, y que se adapta a las nuevas tecnologías.

Las próximas movilizaciones anunciadas por Antaxi no solo buscan frenar la concesión de nuevas licencias, sino también llamar la atención sobre lo que consideran una falta de planificación por parte de las administraciones. “Miran para otro lado ante el inminente colapso de las ciudades y no plantean alternativas a la concesión masiva de VTC por todo el país”, señalan desde la asociación.

Fuente: ELPROGRESO