La regulación de las plataformas es vital para evitar el monopolio en el sector del taxi

La futura ley del taxi debería ser el marco regulador para evitar posiciones dominantes en el sector.

Artículos de opinión aparecido el fin de semana en elPeriodico.

Taxis als carrers de Barcelona. | ZOWY VOETEN
Taxis als carrers de Barcelona. | ZOWY VOETEN / CARLOS MÁRQUEZ DANIEL

BARCELONA. EL PERIODICO. LLUÍS BERBEL.- Free Now ha anunciado en Londres que el porcentaje que estaba cobrando a los taxistas hasta ahora por los servicios lo iba a aumentar hasta el 18% (IVA incluido) y lo justifica como “un ajuste de comisiones, un paso estratégico para asegurar el crecimiento sostenible de la compañía y la reinversión en el negocio”. ¿Cuándo lo aplicará en España? Cuestión de tiempo.

Desde el Sindicat del Taxi de Catalunya ya vaticinamos que esto iba a ocurrir. Es más, incluso, llegamos a decir hasta dónde piensan cobrar algunas plataformas, como Free Now, y valoramos que, al final, el taxista sería esclavo de estas grandes corporaciones, que además de buscar un beneficio draconiano les importa muy poco los taxistas, su futuro, e incluso los usuarios.

Pero en esta ecuación del monopolio que se avecina hay que incluir también al usuario, sector donde esta plataforma quiere hincar también el diente. En España, de momento, está cobrando el 15%, con el IVA incluido a los taxistas y en el resto de España, salvo en Barcelona (donde tiene un litigio en los tribunales con el IMET por este tema), ya está cobrando para determinados servicios también al usuario.

La pretensión de la marca es sortear la ley justificando que es una empresa de información y no de intermediación y así saltarse la normativa regulatoria. La entidad metropolitana manifiesta que con el cobro de las comisiones a los usuarios está alterando el precio del taxi, ya que el pasajero no solo paga la tarifa del taxi sino también el porcentaje que le cobra la plataforma por determinados servicios que marcan unos algoritmos que nadie controla. Aparte que se puede ir incrementando, como ha pasado con los taxistas.

El objetivo de Free Now era claro desde que se creó: apoderarse del mercado, tanto el de los taxistas como el de los usuarios, para después intentar implantar sus normas tanto en la regulación (ya han hecho propuestas concretas en Madrid de liberalizar el sector, tanto en fiestas como en número de licencias); como en los precios, con la imposición de comisiones a los taxistas (cada día en aumento) y a los usuarios.

El antecedente de FreeNow es My Taxi, creada en el 2009 por dos empresarios alemanes, y se fusionó con Haillo, en 2016. Y aunque este acuerdo se vendió como una forma de plantar cara a las grandes plataformas que aparecían en Europa en el sector del transporte de viajeros, como Cabify y Uber, a los taxistas no nos convencieron esos argumentos. Sobre todo, teniendo en cuenta que la plataforma está trabajando en otros países con VTC.

My taxi entró fuerte en el sector del taxi en 2012, ofreciendo grandes descuentos y en una lucha feroz por la captación de clientes. Esta política agresiva de My Taxi le costó unas pérdidas millonarias; cerca de 6,2 millones de euros. Daimler inyectó, entre 2015 y 2016, 17 millones de euros para reflotar la compañía en España. Siempre el capital privado detrás de esta gran plataforma.

My taxi se convirtió en Free Now, tras la aprobación regulatoria en febrero de 2019. Daimler y BMW anunciaron el nacimiento de la familia de marcas NOW, surgida de su fusión empresarial por mil millones de euros.

La regulación de estas plataformas es cada día más necesaria y evidente y donde debería de actuar la Autoritat Catalana de la Competència (ACCO), para evitar un monopolio que se vislumbra y desde el que se puede ejercer posición de fuerza para imponer sus criterios. La futura ley del taxi debería de ser el marco donde evitar estas posiciones dominantes.