Italia lanza un gran plan de liberalizaciones: desde taxis a farmacias y gasolineras

* Tras recortar 30.000 millones de déficit público
* Los taxistas italianos preparan movilizaciones contra la reforma de Monti
* La liberalización también afecta a abogados, seguros y banca
* Las familias podrían ahorrar unos 1.000 euros de media al año
ROMA. EFE.- El Gobierno tecnócrata del excomisario europeo Mario Monti ha emprendido la ‘fase 2’ de su programa contra la crisis italiana. Tras aprobar un plan de recortes de 30.000 millones de euros en diciembre, su Consejo de Ministros ha lanzado un ambicioso plan para liberalizar un gran número de servicios.
Tras más de ocho horas reunido, el Ejecutivo ha aprobado la liberalización de negocios que abarcan los taxis, farmacias, transportes públicos locales, gasolineras, gas, abogados, seguros y banca, entre otros. No obstante, necesitará el apoyo del Parlamento, donde Silvio Berlusconi ha adelantado que su partido se reserva el derecho a “modificar” estas medidas, mientras que el líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, ha determinado que es posible “hacer más”.
La asociación de consumidores Adiconsum calcula que el aumento de la competencia permitirá ahorrar unos 1.000 euros de media al año a las familias italianas. Por su parte, el economista Giuliano Noci, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Politécnica de Milán, calcula que el crecimiento potencial de Italia se elevará del 1% del PIB de la pasada década al 2% para los próximos años.
En el documento figura un aumento de las licencias de taxis con una mayor libertad al fijar las tarifas, así como la posibilidad de establecer permisos a tiempo parcial y una mayor flexibilidad en la determinación de los horarios de trabajo.
El Gobierno pretende además liberalizar el horario de las farmacias y aumentar su número, así como derogar las llamadas “tarifas profesionales”, tanto las mínimas como las máximas cantidades de dinero que el profesional debe exigir al cliente y que ha provocado el rechazo de los abogados, que han amenazado con la huelga.
Mario Monti indicó que las reformas estructurales están pensadas para poner fin a dos de los tres lastres que han frenado el crecimiento económico en las últimas décadas, la “insuficiente competencia de mercado y lo inadecuado de las infraestructuras”.
Sin embargo, los afectados se han puesto en pie de guerra contra liberalización de sus negocios. “Me endeudé durante más de treinta años para pagar mi licencia”, justificó un taxista de Milán al explicar su oposición a la llegada de nuevos competidores.
A la huelga de taxistas se han sumado los distribuidores de gasolina y los abogados, quienes prometen paros en sus sectores.
Aparte de la liberalización, la otra prioridad de Mario Monti es la reforma del mercado de trabajo.