La gerente de la patronal, Petra Mut, apunta: «La denuncia se presentó ante Mobilitat el pasado lunes para que la Administración autonómica actúe, con el resto de administraciones, para erradicar esta actividad ilegal. Pedimos al Govern la máxima contundencia para que se cumpla la normativa vigente y evitar, con ello, un serio problema en el aeropuerto de Palma».
Mut añade que en estos momentos «hay transporte pirata en taxis, VTC y en minibuses, así como con coches particulares». Afirma que esta situación irregular debe ser controlada «porque no se justifica por el incremento de la demanda turística y urge tomar medidas urgentes y drásticas».
La FEBT ha detectado el impacto directo de plataformas alemanas que comercializan todo tipo de transporte ilegal en Son Sant Joan. «Mallorca Transfers o Express Solutions son algunas de la plataformas utilizadas por el transporte pirata, las cuales ofertan servicios a precio cerrado que luego cubren coches particulares, con la única condición de que abonen el 5 % de los ingresos a la plataforma», puntualiza la gerente de la FEBT.
La actuación de los tranportistas piratas está generando ya problemas, de ahí que la patronal pide al Govern que tome las decisiones adecuadas «porque hay tiempo para evitar que esta situación vaya a más y no se produzcan enfrentamientos».
La gerente de la patronal explica que el transporte pirata con coches particulares «es totalmente ilegal e incumple toda la normativa vigente, porque no tienen tarjeta de transporte de Mobilitat y los taxistas piratas no cuentan con taxímetros».
La actuación de las plataformas alemanas fue detectada el pasado año «pero en estas últimas semanas vemos como los servicios ilegales aumentan y nos tememos que esto vaya a más durante esta Semana Santa, de ahí la denuncia ante Mobilitat», afirma Mut.
Enfatiza en que «la competencia desleal se produce porque trabajan de forma ilegal y, encima, ofertan precios más baratos del sistema tarifario legal que impera en la actualidad».
Para el presidente de la FEBT, Rafael Roig, «el problema se ha agudizado por la presencia de particulares que esperan a los clientes en la zona de llegadas con total impunidad, lo cual puede y va a acarrear serios problemas con los transportistas que cuentan con todos los permisos».
El impacto directo de esta situación anormal es que se puede generar un clima de enfrentamiento personal entre taxistas, empresas de VTC y transporte discrecional con minibuses «con los piratas, por lo que pedimos al Govern y resto de administraciones competentes que no miren hacia otro lado, porque en caso contrario habrá problemas graves», indica la patronal.
Asimismo, pide la actuación de AENA para que presione al Govern y a Cort para evitar problemas de orden público.