El FC Barcelona retira los taxis para el fútbol base y los padres se quejan. “A ver cómo lo hacemos ahora”

 

Imagen del edificio de la Masía,

 

 

 

 

 

 

BARCELONA. MONESPORT. EL PERIODICO.- El Fútbol Club Barcelona, en su incesante busca de maneras con tal de reducir gastos, pretende sustituir una flota de aproximadamente 30 taxis para los jóvenes canteranos por autocares, con puntos de salida determinados. Así pues, a partir de ahora, los padres de los jóvenes jugadores de la Masía se verán en la rocambolesca situación de tener que conducir sus hijos hasta ciertos puntos de encuentro. Por lo tanto, el cargo recaerá sobre las familias, las cuales tendrán que planificar sus agendas y dedicar tiempo adicional para llegar a estos puntos de recogida.

Durante mucho tiempo, el rumor de un cambio inminente estaba presente, pero parecía que permanecería solo como una hipótesis irrealizable. Pero ahora, sorprendentemente, este cambio se ha materializado, tal y como ha explicado el periodista Josep Cadpevila. El Barça ha decidido eliminar el servicio de taxis que transportaba a los jóvenes talentos de la cantera que viven fuera de Barcelona hacia la Ciutat Esportiva Joan Gamper de lunes a viernes. De este modo, la decisión afectará los jóvenes deportistas de todo Catalunya que llegan diariamente a Sant Joan Despí.

Se hace difícil de creer que el FC Barcelona haya tomado esta decisión, poniendo fin a una tradición que ha durado más de 25 años, y todo ello para ahorrar unos cuántos miles de euros. La incredulidad se fundamenta en la percepción que el club destina dinero a otras cuestiones más superfluas. Sin duda, un movimiento que afectará de manera negativa diversas áreas, puesto que el servicio de taxis va más allá de la simple logística; formaba parte del proyecto Masia 360, un programa integrado dentro del proyecto estratégico de la entidad.

Xavi Hernández, actual entrenador del primer equipo y jugador desde 1998 hasta el 2015, se benefició de ese servicio y era trasladado en un taxi para poder entrenar y volver a su casa cada día.

A partir de ahora, servicio de autocares

Debido a los recortes presupuestarios que han impactado a casi todas las áreas del club, la entidad azulgrana ha cerrado así el servicio de transporte personalizado que llevaba a los jóvenes talentos de forma directa a sus entrenamientos en la Ciutat Esportiva. Esta decisión afectará a varios futbolistas que provenían de las diferentes regiones de Catalunya, ya que ahora se sustituirá por rutas de autocares que saldrán desde varias ciudades como Tarragona, Lleida, Girona, Manresa y Vic. Este cambio, aunque se justifica con la intención de optimizar recursos y cubrir el máximo de áreas posibles del territorio catalán, afectará a la comodidad y conexión personalizada que tenían los jóvenes deportistas con el club.

Desde el Diari Sport se criticaba con dureza esta decisión: “Parece mentira que el FC Barcelona cometa este error y acabe con una tradición de más de 25 años por unos pocos miles de euros que se los gasta en cosas mucho más superfluas. Al final es el chocolate del loro. Esta medida va a tener repercusiones y todas negativas, porque el servicio de taxi era mucho más que eso, formaba parte del proyecto Masia 360. Menos mal que la junta de Laporta prometió en campaña electoral potenciar La Masia”.

Indignación de los padres

 El FC Barcelona comunicó este lunes que a partir de esta temporada deja de suministrar un servicio de taxis individualizado a los jugadores del fútbol base. El servicio, vigente en los últimos 25 años, ha beneficiado a familias que viven repartidas por toda Catalunya y que han evitado muchos dolores de cabeza sobre cómo llevar a sus hijos a los entrenamientos. Ahora muchas se preguntan cómo se van a organizar para que sus pequeños puedan seguir vistiendo la camiseta azulgrana, una ilusión irreprimible. A no todos satisface el servicio de autocares que el club habilitará como alternativa.

Cuando conocieron la intención del club, la reacción más común fue de indignación. Bracearon, resoplaron… Las familias se instaron a empezar esta semana a llamar a las oficinas de La Masia para hacer sentir su enfado o expresar el perjuicio logístico que les supone la última política de ahorro de la entidad barcelonista. A la hora de la verdad, pocas se han atrevido por el momento a manifestar su rechazo. Algunas de las que sí lo han hecho creen que puede haber temor a represalias. “Si está bien dicho, se tiene que poder decir que no se está de acuerdo y que supone un contratiempo para las familias, ¿no?”, dice a EL PERIÓDICO la madre de uno de los niños afectados.