Detenidos siete jóvenes de dos grupos que robaron a un taxista y a una menor
Según ha informado la policía catalana, las detenciones se produjeron con dos horas de diferencia en la misma calle Marina, y los siete detenidos forman parte de dos bandas que no tienen relación entre sí.
Las dos primeras detenciones se produjeron después de que dos jóvenes franceses de 25 años pararan un taxi y, tras intentar despistar al taxista y propinarle un puñetazo, metieran la mano por la ventanilla y se llevaran un teléfono móvil valorado en 1.150 euros y 135 euros en efectivo.
El taxista persiguió a los jóvenes, a los que dio alcance en la calle Marina, donde se bajó del vehículo y se encaró con ellos.
Una patrulla de los mossos observó el taxi parado en medio de la calzada y presenció la pelea que mantenían el taxista y los dos jóvenes, uno de los cuales tiró al suelo el teléfono móvil que habían robado poco antes al taxista.
En poder de los dos delincuentes, que fueron detenidos acusados de un delito de robo con violencia e intimidación, los agentes encontraron un puño americano, una cadena y gran cantidad de billetes, una parte de ellos falsos.
Las otras cinco detenciones se produjeron apenas unas dos horas después en otro punto de la misma calle, después de que un grupo de cinco jóvenes, cuatro menores y otro de 19 años, intimidaran en la calle a una pareja, también menor de edad, a quien exigieron que les entregara el dinero en efectivo que llevara y sus teléfonos móviles.
El chico les entregó el móvil y salió corriendo, pero dos de los menores detenidos tiraron a la chica al suelo y le robaron el bolso, en el que llevaba el móvil y su documentación personal.
La chica logró llegar a una estación de metro y, mientras pedía ayuda a los vigilantes de seguridad, reconoció a los jóvenes que le acababan de robar y que también acababan de entrar en el metro.
Los vigilantes les retuvieron hasta la llegada de los mossos, que encontraron en su poder la documentación que acababan de robar a la menor, además de tres teléfonos móviles presuntamente robados.
Cuatro de los jóvenes detenidos son de origen dominicano, el quinto es español y todos residen en L’Hospitalet de Llobregat