Calafell reactiva una campaña para luchar contra el intrusismo del taxi
– Los profesionales calculan que el daño que provocan los coches que hacen el servicio sin licencia es el 20% de facturación
Tarragona. 09.04.2015.- Pueden verse en algunos locales de copas, en el consultorio médico e incluso en forma de pegatinas en las farolas. Son anuncios que ofrecen un servicio de taxi. Pero es una oferta que, además de ilegal, supone una competencia desleal para los taxistas del municipio. El Ayuntamiento ha impulsado una campaña para intentar evitar el intrusismo no sólo de vehículos pirata sino de taxistas de otras localidades a los que se les ve recoger a clientes en Calafell, una practica que no está permitida.
La campaña consiste en distribuir carteles y propaganda con los nombres y teléfonos de los taxistas que tienen licencia en Calafell y también de las características de sus vehículos como número de plazas o si están adaptados a sillas de ruedas.
El sector de los taxis de Calafell calcula en que el daño que les hacen los piratas que utilizan coches particulares para hacer servicios de taxi les supone una caída en sus ingresos de hasta un 20%. Sin embargo no es fácil detectar a los coches particulares que hacen de taxi sin tener licencia ni tampoco un seguro para los viajeros en caso de accidente. Son vehículos que no están identificados y si en alguna ocasión los para la policía argumentan que llevan a un amigo.
Taxistas de Calafell han llamado a alguno de los teléfonos que se anuncian por las calles y han comprobado como se ofrece el desplazamiento, incluso al aeropuerto de Barcelona, a precios sensiblemente más reducidos que el taxi con licencia y seguro para viajeros.
No es la primera vez que el Ayuntamiento impulsa esta campaña, pero como explican desde el Consistorio, con la llegada de la temporada estival y la Semana Santa se detecta una mayor presencia de los coches que ofrecen el servicio de taxi de forma ilegal. Una situación agravada por la crisis que hacen que algunos intenten obtener ingresos con esa práctica.
Algunos de ellos están identificados por los propios profesionales y pasan las matrículas a la Policía Local, «pero cuando los piratas detectan que pueden estar siendo seguidos cambian de coche». La iniciativa apela a la concienciación de los ciudadanos y a los locales de ocio y restaurantes para que informen de los taxis que cuentan con licencia.