Barcelona: Un taxista atrapado por las obras
BARCELONA. EL PERIODICO. JAVIER CORPAS.- Quiero expresar mi indignación por cómo se toman las decisiones respecto a nuestra ciudad y se llevan a cabo algunas actuaciones. Por ejemplo, me parece una auténtica vergüenza y de juzgado de guardia que alguien haya tomado la decisión de, en pleno mes de julio, asfaltar el paseo de Joan de Borbó, en el barrio de la Barceloneta. Soy taxista, y el miércoles 17 de julio cogí pasaje en dicha avenida. Debido a los trabajos de asfaltado, se impide efectuar el giro a la izquierda para poder tomar la calle del Almirall Cervera, y obligan a continuar recto hasta la primera rotonda de la plaza de la Rosa dels Vents. La indignación que siento no es solo por mí, sino por muchos compañeros que, como yo, se han visto encerrados en una tremenda ratonera. En mi caso, he estado atrapado en mi vehículo durante una hora y media. Y mira que he sufrido atascos, pero nada comparado con este. No pretendo tampoco contarles mis penas, pero es que aquí nadie se hace cargo de que, una vez te ves metido en semejante berenjenal, lo más probable es que el cliente se baje del taxi y te deje ahí encerrado, que nos culpe de la situación e incluso que dude de nuestra profesionalidad. Las obras de mejora, tanto en carretera como en otras infraestructuras, deben hacerse en los meses estivales, que es cuando hay menos afluencia de tráfico en nuestra ciudad, pero da la casualidad de que esta avenida es de las más transitadas de Barcelona en estas fechas. La persona que haya tenido esta brillante idea debería reconocer públicamente su tremendo error.