Vigo en el punto de mira: llegada inminente de Bolt amenaza el equilibrio del transporte público

El sector del taxi en Vigo vuelve a levantar la voz ante una nueva amenaza: la plataforma Bolt, conocida por operar principalmente con licencias VTC, prepara su desembarco en la ciudad. No se trata de una simple expansión empresarial, sino de un movimiento calculado para penetrar en el mercado del transporte urbano y descompensando el equilibrio entre servicio público regulado y negocio privado descontrolado y ilegal, ya que no disponen de autorización urbana.

Un modelo desigual que favorece a las plataformas

Mientras el taxi de Vigo cumple estrictamente con tarifas reguladas, inspecciones, licencias costosas, formación, turnos y obligaciones fiscales, las VTC operan bajo la ley de la selva, entrando a competir en el mismo terreno sin asumir las mismas cargas.

Bolt no llega para “sumar”, como venden sus campañas publicitarias: llega para aprovecharse de una falta de control real, forzando una convivencia injusta donde los que cumplen con la normativa salen perjudicados.

No es un caso aislado: lo que pasó en otras ciudades avisa de lo que viene

En ciudades como A Coruña y otras zonas de Galicia, ya se ha vivido la misma jugada: primero aterrizan de forma silenciosa, después comienzan a captar clientes mediante descuentos agresivos, y finalmente presionan para normalizar su presencia aunque incumplan la normativa.

Vigo no es la excepción: es el siguiente objetivo.

Exigencia a la administración: reglas claras y control real

No se trata de impedir la competencia, sino de evitar que se convierta en competencia desleal. Por eso, desde el sector del taxi en Vigo se reclama:

  • Que la Xunta y el Concello establezcan límites claros al ámbito urbano de las VTC.
  • Que la Policía Local intensifique controles sobre vehículos que operen fuera de su licencia.
  • Que se garantice la transparencia de datos de las plataformas —trayectos, tarifas, comisiones— para evitar opacidad.
  • Que no se permita que empresas con sede fuera de Galicia exploten el espacio público sin contribuir en igualdad de condiciones.
No es progreso si destruye el servicio público

La llegada de Bolt no puede disfrazarse de modernización cuando el precio real puede ser la precarización y el abandono de un modelo que garantiza servicio 24 horas, cobertura en días festivos, atención a personas mayores y compromiso con la ciudad.

Vigo debe decidir si quiere un transporte urbano basado en la responsabilidad… o entregado a plataformas que solo buscan cuota de mercado sin arraigo ni compromiso.