Taxis en Roma, falta aparcamiento y la zona de Termini se ha convertido en un infierno
Los taxistas de Roma vuelven a protestar contra el Ayuntamiento de Roma por las precarias condiciones en las que trabajan en las últimas semanas.
Aparcamientos cerrados o reducidos. Las zonas de carga y descarga de clientes de la estación Termini han quedado cerradas mientras siguen llegando turistas para el Jubileo. Los taxistas de Roma vuelven a protestar contra el Ayuntamiento de Roma por las precarias condiciones en las que trabajan en las últimas semanas.
Estación Termini fuera de los límites
Las obras de remodelación de la Piazza dei Cinquecento están causando muchas dificultades a los taxistas romanos. Las obras, situadas frente a la estación Termini, han provocado una remodulación del tráfico en los alrededores del aeropuerto romano. Cambios que, evidentemente, también tuvieron consecuencias para los taxistas.
En la práctica, todos los coches blancos acceden a la estación por via De Nicola. Como se puede comprobar en varios vídeos grabados por los trabajadores en los primeros días del nuevo año, decenas y decenas de coches se amontonan, casi a diario, para intentar llegar a la estación. Minutos y minutos de espera para ir a recoger a un cliente con el resultado de que el tráfico en la zona se complica aún más. El problema surge, en particular, del cierre del aparcamiento de via Giolitti por obras y de la reducción de los puestos de venta en via Marsala. Una situación que se mantendrá hasta el final de las obras.
Pocas plazas de aparcamiento
El problema de las paradas de taxi no afecta sólo a la estación Termini. De hecho, la asociación Uritaxi ha escrito una larga carta al concejal de movilidad de Roma, Eugenio Patanè, y al alcalde, Roberto Gualtieri, para denunciar las condiciones laborales de los coches blancos.
Un elemento crítico, según la asociación, está representado “por la reducción o el cierre de aparcamientos de taxis estratégicos, como los de Santa Maria Maggiore, Porta Pia, via della Conciliazione, piazza Cavour, Castel Sant’Angelo, piazza Venezia y piazza Bolonia”. . Por ejemplo, el aparcamiento de reserva de Piazza Bolonia, reconquistado con grandes esfuerzos durante el anterior consejo, se ha transformado en aparcamiento de pago con líneas azules”.
En resumen, entre las obras y los cambios en el sistema vial, los taxis ya no saben dónde parar. “Los taxistas de servicio a menudo no encuentran plazas de aparcamiento disponibles y se ven obligados a dar vueltas – escribe Uritaxi – aumentando el tráfico en la ciudad, o a aparcar en zonas no autorizadas, arriesgándose a fuertes multas. En los últimos tiempos, el aumento de las multas ha agravado aún más el daño sufrido por una categoría ya muy castigada, tanto económicamente como en términos de imagen”.
taxis nuevos
Además, en las próximas semanas deberían empezar a verse en las carreteras los primeros coches del concurso para la expedición de 1000 nuevas licencias de taxi. Una medida que los taxistas romanos nunca han apreciado, por decirlo suavemente. Según Uritaxi, la llegada de los nuevos trabajadores y la introducción de las segundas guías “llevará inevitablemente al colapso del sector, en un contexto paradójico en el que las plazas de aparcamiento disminuyen, no se crean nuevos corredores de movilidad y el número de taxis en la circulación está aumentando”.
Fuente: ROMATODAY