La Federación Cántabra del Taxi acusa al Gobierno de no atender al sector durante la pandemia
El contexto también ha sido complicado para el transporte en general. El mundo del taxi lo ha sufrido y se queja de haber recibido sólo “500 euros” en estos dos años.
SANTANDER. EL FARADIO.- La Federación Cántabra del Taxi ha publicado un comunicado en el que expresa su decepción con el Gobierno de Cantabria. Ve que hay «nuevas ayudas regionales para paliar la crisis provocada por el COVID-19 en la que no se tiene en cuenta a los profesionales autónomos del sector del taxi».
El Boletín Oficial de Cantabria, según la Federación, ha publicado este viernes la concesión directa, a seis empresas de autobuses, de 1,25 millones de euros en subvenciones destinadas a compensar la pérdida de ingresos en la prestación de servicios públicos regulares de transporte de viajeros por carretera.
Una de las finalidades de estas ayudas es compensar las pérdidas de ingresos motivadas por la limitación de la ocupación de los vehículos, los cuales han podido circular hasta el límite de su capacidad durante la mayor parte de la pandemia. Y lo que denuncia el comunicado es un agravio comparativo.
«El sector del taxi ha tenido hasta este pasado miércoles, día 16, restringida la ocupación de los vehículos, con periodos en los que únicamente ha estado permitido el traslado de 2 pasajeros, lo que ha mermado considerablemente sus ingresos», afirma. «Sin embargo, nuestro Gobierno regional se vuelve a olvidar de estos profesionales, 500 trabajadores autónomos que dan empleo a más de 200 conductores asalariados», añade.
La Federación recuerda que la pandemia ha provocado que «su actividad se ha reducido a cifras nunca vistas pero que, por contra, se han visto obligados a continuar trabajando con el fin de garantizar la movilidad de la población al ser considerados un servicio esencial y de interés general».
En un momento de movilización de recursos para tratar de amortiguar el golpe generado por esta crisis asociada a la pandemia, la Federación comenta que el Gobierno de Cantabria no vive tan pendiente «de sus trabajadores autónomos», algo que ven plasmado «en el total abandono en el que deja al sector del taxi de Cantabria, a quien ha concedido una mísera limosna de 500 euros a lo largo de 2 años de dura pandemia», concluye.