“El taxi no ha estado tan judicializado como hasta ahora”, Julio Sanz
JULIO SANZ GARCÍA (Madrid, 1961)
– Taxista desde el 1 de julio de 1984.
– En julio de 1997 ocupa la Vicepresidencia de la Federación Profesional
del Taxi (FPTM) hasta el mes de abril de 2003. En1998 fui elegido
Vocal del Pleno de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid
en representación del Taxi y del transporte, hasta el año 2002
– En abril de 2003 ocupa la presidencia de la (FPTM) hasta abril
de 2007. En junio de 2005 se crea la Asociación Nacional del
Taxi (ANTAXI), y ocupa la presidencia hasta la fecha.
– En abril de 2014 vuelvo a ser elegido presidente de la FPTM hasta ahora.
– Vicepresidente de ARTE (Asociación de Radio Taxi de España).
¿Cómo calificas la situación del sector del taxi?
Con todas las reservas que plante la actual situación epidemiológica y los rebrotes que se están produciendo en los últimos días que sin duda van a afectar al turismo, el ocio y la movilidad en las ciudades e incidir negativamente en nuestra actividad en líneas generales y después de unos meses en los que la situación del Colectivo del Taxi en España ha sido crítica, al fin, con satisfacción podemos observar una recuperación de nuestra actividad que aunque lejos de los porcentajes pre-pandemia sí que nos permite afrontar el futuro con el optimismo de haber salido fortalecidos de lo que podemos estimar como la peor crisis que ha pasado el país. El Servicio Público del Taxi en España declarado de interés general, que no ha parado su actividad, siempre a disposición de los usuarios y el traslado de pacientes, personal sanitario y facultativos, y que además ha sido declarado como el transporte público más seguro en tiempo de pandemia, muy por encima de otras modalidades de transporte colectivo, hacen que los usuarios vuelvan a confiar y usar el Servicio Público del Taxi.
Estamos a un año que se consuma la moratoria que dio el decreto Ávalos a los VTC: ¿qué debería pasar y qué crees que puede pasar?
Estamos a nueve meses de que entre en vigor en toda su extensión las modificaciones que en su momento se realizaron de la LOTT, lo que en 2018 se conoció como el Decreto Ávalos. Después de estos largos cuatro años donde el Colectivo ha soportado, sufragado y evitado las posibles indemnizaciones a que el Gobierno se podría enfrentar, no cabe otra alternativa que las Vtcs, en aquellos territorios donde no exista una regulación específica, no podrán realizar servicios urbanos, remitiéndose exclusivamente a su carácter interurbano, y debe de desaparecer el porcentaje de habitualidad, iniciándose la totalidad de sus servicios en el territorio de origen de su autorización.
Siendo el presidente de la organización mayoritaria del sector, qué aconsejarías a las organizaciones territoriales, ¿Qué recorrido han de realizar?
Entendiendo que, en estos meses, ya se está produciendo importantes movimientos en todos los frentes, promovidos por las plataformas que temen perder su negocio, sería muy importante acometer los cambios normativos de forma conjunta y crear un frente común. Los cambios normativos que pudieran producirse nos van a afectar a todos, luego lo que pase en Valencia, Barcelona, Madrid o Sevilla, por poner algún ejemplo son claves y van a marcar el futuro de todo el Taxi a nivel nacional. Desde ANTAXI llevamos tiempo afrontando de forma global los movimientos regulatorios y debemos de seguir así, con total implicación y muy atentos a los movimientos que se están produciendo.
Otro de los frentes que tiene el sector del taxi, es el judicial. ¿Cómo lo ves y qué prevés?
Nunca ha estado el Taxi tan judicializado como está en estos momentos, y nunca ha tenido la presencia en los más altos tribunales como la tiene ahora. Desde los Tribunales Superiores de Justicia de las respectivas comunidades autónomas, hasta el Tribunal Supremo, y llegando hasta el Tribunal Superior de Justicia Europea, el Taxi de España está representado y entiendo, que muy bien representado por abogados de reconocido prestigio. Son procedimientos que están muy bien armados jurídicamente y esperamos una resolución judicial favorable. Todo esto, está claro, genera unos gastos considerables que los compañeros que componen la Asociación Nacional del Taxi (ANTAXI) han entendido perfectamente y con recursos propios de sus asociados y promoviendo campañas a nivel nacional estamos rearmando económicamente una asociación donde el cien por cien de los recursos van directamente a litigios en defensa del interés general del Colectivo y de todo el Sector del Taxi de España.
Toda esta situación marca el futuro del taxi. Desde tu punto de vista, ¿Qué debería de hacer el sector?
Está claro que el futuro del Taxi en los próximos meses pasa por importantes decisiones que, en los despachos, en los tribunales o en última instancia en las calles tendremos que defender con uñas y dientes. Pero no solo desde las Asociaciones se debe trabajar en la defensa del Colectivo, que al fin y al cabo es la obligación asumida por sus representantes. Desde el Colectivo se puede hace y mucho para marcar el futuro del Colectivo. En primer lugar, es fundamental estar informado, y para ello disponemos de muchos cauces, un sector informado es más difícil de manipular. Luego hay que estar al lado de las Asociaciones, apoyando en momentos decisivos, teniendo muy claro que, en un orden de prioridades, la problemática que tenemos con las Vtcs es el más grave y trascendentes para todos, luego ya nos pelearemos por cuestiones menores. Y otra cosa, por último, y no menos importante, desde los compañeros debemos dejar ya de colaborar con plataformas que distorsionan la actividad del Taxi aplicando tarifas y condiciones que procuran una competencia desleal al resto de compañeros y por supuesto, bajo ningún concepto trabajar para nuestros enemigos. Es inconcebible que compañeros estén trabajando para los que nos quieren ELIMINAR. Yo les pediría que reflexionaran porque en este Sector no existen las salvaciones individuales. O nos salvamos todos o todos nos caemos.
¿Tú crees que las normativas de forma global deberían de cambiar y hacia dónde?
Si las normativas deberían de cambiar nunca en el sentido de aquellos que pretenden acomodar las normas a su modelo de negocio, un modelo de negocio basado en fraudes e ilegalidades. Las normas deben de reconocer de forma clara el carácter del Servicio Público del Taxi, declarado de Interés General por el Tribunal Supremo y diferenciarlo de cualquier otra modalidad de transporte que ni se le parece, ni debe asimilarse a él.
Las normas, o los cambios normativos que puedan producirse deben de marcar claramente las diferencias entre las distintas modalidades de transporte, y en relación al transporte público urbano en vehículos de turismo de hasta nueve plazas, prestado por automóviles con licencia municipal, debe de ser el Taxi la única referencia. El resto son malas imitaciones, que promueven economía sumergida, evasión de tributos, inseguridad en las calles, negocio para unos pocos y la ilegalidad en prácticamente toda su actividad.
Un saludo y un abrazo muy fuerte, y a por ellos.