Los taxistas de Reus celebran la reactivación del Aeropuerto
La agrupación lo observa con una actitud «positiva», aunque con algo de «incertidumbre», porque aún es «un poco pronto»
REUS. DIARI DE TARRAGONA.- Los taxistas de Reus arrastran un escenario complejo desde que llegó la crisis del Covid. Las pérdidas de facturación y el periodo de inactividad han obligado al colectivo a seguir con una dinámica de trabajo escalonada, en la que los diferentes trabajadores y trabajadoras se distribuyen los periodos de actividad mediante turnos obligatorios de fiesta, adoptados de forma forzosa.
Esta manera de gestionarse se trataba de una medida que se ponía en marcha en invierno y en condiciones normales: en los meses de frío, bajaba la demanda y se solía funcionar así. En el contexto actual, por el contrario, se ha tenido que mantener esta alternativa a lo largo de los meses, para así hacer frente a la situación.
Con una cincuentena de miembros aproximada, la agrupación sigue al pie del cañón, especialmente con trayectos breves y que se realizan dentro de la ciudad. Por lo general, se trata de gente mayor que quiere desplazarse más cómodamente hacia el recinto hospitalario o su centro de atención primaria. Ahora bien, que el aeropuerto de la ciudad acoja vuelos comerciales desde ayer, se observa –aunque aún es pronto–, como un avance «positivo» según algunos taxistas consultados, pertenecientes al colectivo de la ciudad. Ninguno deja de pensar en cierta «incertidumbre», claro está.
Cómo apuntábamos, en este momento y según confirmaron ayer desde Taxis de Reus, cada día descansa el 40% de la flota, es decir, 20 taxis. Por tanto, el día de ayer estuvieron trabajando un total de 30 vehículos. Van manteniendo, pues, este ritmo y todas las llamadas al 977 34 50 50 se centralizan en función de qué taxista esté más cerca del cliente. En una de las zonas de taxis más concurridas de la capital del Baix Camp, la de la plaza de La Llibertat, nos encontramos a un profesional esperando entre servicio y servicio. «Este año está siendo muy complicado. El ritmo de trabajo es bajo. Al menos el año pasado, encontrábamos algún vuelo residual, pero las restricciones de este año se han notado mucho. A pesar de todo y ahora que ya han concluido, nos mostramos positivos, porque que el aeropuerto se reactive tras tantos meses, siempre es una buena noticia. Aun así, todo fluctúa, depende de la demanda de estos vuelos», expuso Ernest. La afluencia de taxis, llegado el mediodía y en dicha zona, es continua.
Llegada la tarde y comprobando otros puntos en los que solicitar un taxi, llegamos ala estación de autobuses y escuchamos a Loli. «Hemos estado tres meses y medio en casa y el asunto del coronavirus lo hemos sufrido teniendo que asumir muchos pagos. Aún no sabemos si notaremos el asunto de los vuelos, es un poco pronto. Hay compañeros que han acudido al aeropuerto, pero en muchas ocasiones eran los familiares de los viajeros quienes venían a recogerlos», expone.
Desde el aeropuerto
El aeropuerto acogió a varios taxistas al mediodía esperando la llegada de los primeros vuelos de la temporada. Algunos de los consultados prevén que esta temporada sea «mejor» que la anterior. «Como más vuelos mejor, aunque estamos a la expectativa», dijeron. Todavía no han trabajado con estos vuelos, así que no saben la respuesta de los viajeros. Valoran «muy positivamente» que el vuelo de Gran Canaria se mantenga todo el año. La situación nocturna, con el toque de queda levantado, no la han notado, «la gente se desplaza más en coche particular».